MADRID (EP). Repsol obtuvo un beneficio neto de 1.235 millones de euros en el primer semestre del año, frente a las pérdidas de 2.484 millones registradas en el mismo periodo del pasado ejercicio tras los impactos históricos que se apuntó por el Covid-19, informó la compañía. Este ganancias netas en el semestre llevan a la compañía a superar sus niveles preCovid, pulverizando el beneficio de 1.133 millones de euros que registró en los seis primeros meses de 2019, el ejercicio previo a la pandemia.
Por su parte, el resultado neto ajustado, que mide específicamente la marcha de los negocios, alcanzó los 959 millones de euros a junio, con cifras positivas en todos los segmentos, destacando el área de Exploración y Producción, y aproximándose también a los números del primer semestre de hace dos años, cuando obtuvo 1.115 millones de euros. En el área Industrial sobresalió el comportamiento del negocio de Química y, en la de Comercial y Renovables, el negocio de Movilidad mejoró sus cifras notablemente tras las restricciones y el confinamiento vividos en España en 2020.
La compañía presidida por Antonio Brufau obtuvo estos resultados en un entorno marcado todavía por el impacto negativo de la crisis sanitaria en la economía global, aunque con mejoras respecto al escenario sin precedentes del año pasado, avanzando además en sus objetivos de descarbonización. El grupo se ha apoyado para alcanzar estos resultados en el primer semestre en su modelo integrado y la puesta en marcha de su plan estratégico 2021-2025, que le ha permitido afrontar el difícil
entorno y aprovechar el comienzo de la recuperación de la demanda y la mejora de los precios de las materias primas respecto al escenario deprimido de 2020.
Así, el primer semestre de 2021 ha estado marcado por una importante recuperación en los precios del crudo, con un Brent que tocó máximos desde octubre de 2018 en junio con 76 dólares por barril y en esta primera mitad del año sitúa su precio medio en los 65 dólares por barril, frente a los 40 dólares en el mismo periodo de 2020. En cuanto al gas Henry Hub, alcanzó una media de 2,8 dólares por MBtu, frente a los 1,8 dólares del mismo periodo del ejercicio anterior.
Entre enero y junio, Repsol registró un flujo de caja operativo positivo en todos sus segmentos, ascendiendo a un total de 1.932 millones de euros, y un flujo de caja libre, también positivo en todos sus segmentos, que totalizó 955 millones, mejorando así las cifras del mismo periodo del año pasado, en el que la gestión llevada a cabo por la compañía también permitió que fueran positivas, incluso en uno de los momentos más duros de la pandemia. Además, la energética ha reducido su deuda neta un 6% (392 millones de euros) en este primer semestre, hasta situarla en 6.386 millones de euros. La liquidez de Repsol era de 9.448 millones de euros a cierre de junio, lo que supone 2,2 veces sus vencimientos a corto plazo.
Adicionalmente, con el objetivo de reforzar su posición financiera, la compañía, que ha visto mejorada la perspectiva de rating por Moody's a 'estable', cerró en marzo una emisión de bonos híbridos por importe de 750 millones de euros y, en mayo, otra de bonos senior de 300 millones, ambas a unos precios muy competitivos. El consejero delegado de Repsol, Josu Jon Imaz, destacó que en las medidas implantadas por el grupo le "están permitiendo capturar el máximo valor posible en este complicado entorno, aprovechando de inmediato los indicios de recuperación que observamos, con señales que nos acercan a niveles previos a la pandemia". Al mismo tiempo, estamos respondiendo a las necesidades de la sociedad y dando pasos firmes para alcanzar las cero emisiones netas en 2050", añadió.
Por áreas de negocio, Exploración y Producción alcanzó un resultado de 678 millones de euros, frente a las pérdidas de 51 millones registradas en el mismo periodo del ejercicio anterior y a los 646 millones de euros de enero-junio de 2019, apoyándose en su flexibilidad, medidas de eficiencia, optimización de operaciones y reducción de costes. Mientras, el área Industrial obtuvo un resultado de 239 millones de euros en el primer semestre de 2021, frente a los 296 millones del mismo
periodo del año pasado, afectado por la pandemia y por la transición energética, que va a exigir importantes proyectos e inversiones en los próximos años para alcanzar los objetivos de transformación y descarbonización definidos por Repsol.
No obstante, destacó el negocio de Química, que vivió una situación opuesta, con un desempeño excelente impulsado por una sólida demanda y unos fuertes márgenes internacionales, que llegaron a tocar máximos históricos en el segundo trimestre del año. Por su parte, el área de Comercial y Renovables firmó un resultado de 228 millones de euros, un 40% superior. Durante el segundo trimestre del
año, las ventas en estaciones de servicio en España mejoraron un 63% en comparación con las del mismo periodo de 2020, en el que se vivieron épocas de confinamiento y fuertes restricciones a la movilidad en España.
El negocio de Renovables y Generación Baja en Carbono continuó, mientras, aumentando su aportación al grupo y avanzando en su impulso a las renovables. Repsol cuenta actualmente con 3.386 megavatios (MW) de capacidad instalada en operación y otros 2.549 MW en distintas etapas de desarrollo. Además, la compañía desembarcó el pasado mes de mayo en el mercado de generación renovable estadounidense tras la adquisición del 40% de Hecate Energy, que cuenta con una cartera de proyectos de 40 gigavatios (GW). La 'hoja de ruta' de la energética prevé aumentar su cartera de activos de generación renovable con el objetivo de ser un operador global, con una capacidad que alcanzará los 7,5 GW en el año 2025 y los 15 GW en 2030.