Twitter Ministerio de IndustriaVALÈNCIA. (VP) El Gobierno de España y la Generalitat Valenciana han defendido la posición de la factoría de Ford Almussafes ante el vicepresidente de la multinacional, Matthew Godlewski, en una reunión de trabajo en EEUU. Un apoyo hacia la planta valenciana que se encuentra inmersa en una disputa con la fábrica alemana de Saarlouis para adjudicarse los dos modelos eléctricos que la firma del óvalo tiene pendientes de adjudicar.
La ministra de Industria, Reyes Maroto, se encuentra en EEUU y, como ya avanzara hace unas semanas, tenía previsto reunirse con directivos de la multinacional. Un encuentro que se producía este miércoles en la Oficina Económica y Comercial de la Embajada de España en Washington y al que también ha asistido la secretaria autonómica de Economía, Rebeca Torró.
En el encuentro, la ministra ha trasladado a los directivos de Ford los avances que el Gobierno está realizando en la electrificación del sector del automóvil,"una oportunidad para los fabricantes establecidos en España", según destacaba el Ministerio en su cuenta oficial de Twitter.
De hecho, uno de los objetivos de la cita era precisamente animar a la compañía a que se sumara al Proyecto Estratégico para la Recuperación y la Transformación Económica (Perte) de la automoción. El plan cuenta con un presupuesto de 2.975 millones de euros, de los que 1.425 millones se concederán en forma de préstamos y otros 1.550 millones a través de subvenciones.
No obstante, también se ha aprovechado la cita para abordar el futuro de la factoría valenciana. Así, tanto el Gobierno de España como la Generalitat Valenciana han trasladado al vicepresidente de la compañía "la buena posición" de la planta y han manifestado el apoyo que cuenta por parte de ambas administraciones, según ha podido saber este diario.
Y es que en estos momentos el futuro de la fábrica está en juego. Almussafes lleva meses compitiendo con Saarlouis para hacerse con los dos modelos eléctricos que Ford tiene pendientes de asignar. La firma ya ha dejado claro que la adjudicación recaerá en una de esas dos plantas, lo que ha derivado en una batalla interna por conseguir seducir a los directivos de Ford. Para ello, han tenido que presentar propuestas de ajustes laborales para demostrar la competitividad de cada una.
De la germana no han trascendido los detalles más allá de que los sindicatos se han unido todos a una y han presentando una oferta que incluye recortes para sus tres plantas de Ford en el país -dos en Colonia y la de Saarlouis-, por lo que sus ajustes tendrán un impacto en una plantilla de cerca de 20.000 empleados. Mientras que la propuesta valenciana incluye una contención salarial y flexibilidad en los turnos en función de la demanda, pero condicionada a que Almussafes se adjudique los nuevos modelos eléctricos.
Ford está evaluando esos ajustes, además de los planes de apoyo que le han presentado las Administraciones de cada país, para decantar la balanza a favor de una u otra. Será en junio cuando llegue el anuncio oficial por parte de la central en Detroit. Una decisión que condicionará el futuro de ambas factorías y el de toda una industria valenciana de la automoción de la que dependen más de 25.000 empleos.
