Foto: EDUARDO MANZANAVALÈNCIA. Contención salarial, turnos de trabajo más flexibles -condicionados a la carga de producción- y posibilidad de trabajar los sábados si fuera necesario. Estas son las líneas maestras que contempla el acuerdo firmado por el sindicato UGT con Ford Europa hace ya 10 días en Colonia. Un propuesta para optar a los dos modelos eléctricos que la multinacional lanzará al mercado europeo a partir de 2025 y que garantizaría el futuro de la factoría de Almussafes en los próximos 15 años.
El acuerdo, al que ha tenido acceso este diario, se ha sellado para los próximos cinco años y está condicionado a que se le asigne a Almussafes la futura carga de trabajo, que se disputa con la planta alemana de Saarlouis. De no ser así, el acuerdo no tendría validez y quedaría reducido a este año 2022, señalan desde UGT.
En concreto, a nivel salarial se ha pactado una contención de los sueldos desvinculándolos al IPC durante los próximos cinco años, pero con una serie de incrementos anuales no consolidables en las tablas salariales para toda la plantilla, independientemente de la antigüedad. Así, para este año 2022 se ha fijado una paga de 1.000 euros; para 2023, 1.500 euros; en 2024 serían 2.000 euros; y ya en 2.500 llegaría a los 2.500 euros. Por tanto, en esos cuatro años, los trabajadores recibirán 7.000 euros complementarios a su sueldo. Ya en 2026 se volvería a la senda de recuperar el IPC con un aumento del 1,6%.
"Hemos conseguido salvar los recortes y paliar la importante pérdida de poder adquisitivo entre los trabajadores si se tiene en cuenta que este año el salario ha subido un 7%", destacan fuentes sindicales de UGT. Y es que a lo largo de las negociaciones la dirección de Ford España había propuesto una reducción del 10% de los sueldos, acortar una semana las vacaciones y ampliar en 30 minutos cada turno de trabajo.
En materia de jornada laboral, se ha acordado una serie de medidas de flexibilidad que también están condicionadas a que lleguen los modelos eléctricos a la planta valenciana. En este sentido, se ha acordado que, a partir de 2025, cuando empezaría la producción de los nuevos coches eléctricos, la jornada laboral se verá incrementada en 15 minutos, por lo que se pasará de las 7 horas y 45 minutos actuales a ocho horas diarias por turno.
Para la jornada industrial -días con carácter vacacional que se trabajan si así lo requiere la empresa a cambio de una paga extra- se ha acordado que podrán ser trabajados pero sin coste adicional. Si estas medidas no fueran suficientes para satisfacer la demanda, se podrán programar por empleado hasta 8 sábados al año y con el cobro de un plus de flexibilidad que serían unos 72 euros de media. Si aún así, Ford precisara más horas laborales se podrá ampliar hasta 10 sábados pagados en horas extra por trabajador. "Con esto lo que se pretende es dar garantías a la empresa de que cumpliríamos con el compromiso de producción requerido por el mercado", subrayan.
Una de las principales novedades que también incluye el acuerdo es la creación del turno de noche de flexible. Esto es, la activación de este turno en momentos que fuera necesario y contratando a nuevos trabajadores en Ford, nunca recurriendo a ETT. La jornada laboral sería por un mínimo de 4 horas garantizadas aunque con posibilidad de ampliar las horas si fuera necesario.
No obstante, UGT también abre la puerta a recuperar el turno de noche completo, eliminado este mes de enero por la caída de la producción en la planta, lo que conllevaría volver a los tres turnos de producción: de 6 a 14 horas; de 14-22 horas; y de las 22 horas a las 6 de la mañana.
Asimismo, el acuerdo incluye ciertos compromisos para regular el teletrabajo en la planta con el fin de conciliar la vida laboral y personal, así como planes para de acompañamiento por incapacidad y facilidades en el servicio de comida con la posibilidad de instalar food trucks o el take away. Unas medidas que, eso sí, se deberán concretar para lo que se ha acordado la creación de una Comisión del Observatorio por la Electrificación para canalizar las peticiones y situaciones derivadas de la nueva situación.
"Se trata de un acuerdo a cinco años basado en dos pilares fundamentales: salarios y flexibilidad, pero que está condicionado a que Ford asigne en el mes de junio los futuros vehículos a Almussafes. Es un pacto equilibrado en el contexto actual de Ford en Europa, que debe posibilitar el futuro de la fábrica para los próximos 15 años", destacan desde UGT.
Un acuerdo que este mismo martes ha sido trasladado al resto del Comité de Empresa en una reunión convocada a las 14.30 horas por Ford España. De hecho, UGT había solicitado este lunes a la compañía que citara al resto de sindicatos en la planta -CCOO, CGT y STM- para compartir con ellos el acuerdo que alcanzó con Ford Europa. Una petición que finalmente ha sido atendida este martes.
"En Alemania hay una sola voz y se hace imprescindible en estos momentos contar con la máxima participación y apoyo al acuerdo. Es fundamental para atraer las inversiones por la electrificación de la planta y contar con la confianza de la dirección de la compañía lanzando así una imagen de solidez y estabilidad en la planta de Almussafes", señala UGT en un vídeo remitido a la plantilla en el que, de nuevo, pide al resto de sindicatos que se sumen al acuerdo para salvar las instalaciones valencianas.
No obstante, esa cohesión sindical parece que está lejos de alcanzarse. Los sindicatos STM, CCOO y CGT ya se han mostrado críticos con las medidas al considerar que suponen "un retroceso de derechos y recorte salarial" y "una pérdida muy grave del poder adquisitivo". Subrayan que nunca se había dado una congelación salarial de cuatro años, "por mucho que la quieran adornar con una paguita", y más cuando "los economistas dicen que el IPC estará muy incrementado". También, lamentan que, mientras a nivel estatal los sindicatos debaten sobre reducir la jornada laboral, en Almussafes se amplíe en 15 minutos diarios, lo que supone "una semana de trabajo más en todo el año", reprochan.
La planta de Saarlouis también presentó el pasado jueves 27 de enero su oferta para hacerse con la carga de trabajo. Una propuesta cuyos detalles no han trascendido. Sin embargo, los alemanes han ido más allá y han extendido sus recortes a las tres fábricas que Ford tiene en Alemania -dos en Colonia y la de Saarlouis-, por lo que sus medidas tendrán un impacto en una plantilla de cerca de 20.000 empleados. Un ventaja competitiva frente a las instalaciones valencianas donde trabajan unos 6.200 trabajadores y cuyas medidas tendrán un menor impacto económico.
La decisión final se tomará en junio, una vez Ford revise ambas propuestas de ajustes, que van acompañadas de planes económicos de las administraciones regionales y estatales de cada parte. La multinacional ya ha dejado claro que en esta pugna Almussafes-Saarlouis solo una se hará con los nuevos modelos eléctricos y la que no resulte adjudicataria tendrá serias dificultades de viabilidad. Y ambas factorías precisan de nueva carga de trabajo. Saarlouis, porque en tres años dejará de producir el modelo Focus, el único que produce. Y Almussafes, porque en 2024 se habrá quedado sin cuatro de los cinco modelos que ahora fabrica y solo tendrá el Kuga.
"En el caso de conseguir la adjudicación de la plataforma eléctrica, aún siendo una extraordinaria noticia, no solucionará los problemas en el corto plazo, pero si nos proporcionará cierta estabilidad en la búsqueda de soluciones para mitigar la pérdida de los modelos que fabricamos en la actualidad", subraya UGT.
