En la segunda mitad de los noventa, la brujería estaba de moda en el cine por culpa de títulos como Jóvenes y brujas (1996) y Prácticamente magia (1998). En la televisión, Buffy cazavampiros había cosechado un gran éxito, pero las hermanas Halliwell le sacaron ventaja con diferencia. La entonces incipiente cadena de televisión de Warner Brothers buscaba un éxito y le hizo el encargo al avispado Aaron Spelling. Este les dio una serie creada por Constance M. Burge: la historia de tres hermanas que un día, de pura chiripa, descubren que en realidad son descendientes de una poderosa estirpe de brujas. El drama estaba servido, como también lo estaba la fantasía. Embrujadas (Charmed) se estrenó en la programación de The WB el 7 de octubre de 1998 y se convirtió en el debut televisivo más visto de la cadena, batiendo récords de audiencia. Se emitió durante ocho temporadas, y se convirtió en una serie de culto cuyo influjo se extendería como un hechizo a través del tiempo y más allá de la pequeña pantalla.
Phoebe Halliwell (Alyssa Milano) vuelve de Nueva York a San Francisco y comienza a convivir en la mansión victoriana familiar con sus hermanas, Piper (Marie McCombs) y Prue (Shannen Doherty). Allí encuentra El libro de las sombras, y descubre la naturaleza de su familia. Al leer por accidente las frases inscritas al principio del libro, libera un conjuro que despierta los poderes sobrenaturales de las Halliwell. Prue domina la telequinesis y después desarrolla la capacidad para proyectarse astralmente. Piper puede paralizar personas y objetos. Y Phoebe tiene el poder de la premonición, aunque más adelante también podrá levitar. Con esos mimbres tendrán que hacer el cesto consistente en proteger a la humanidad de demonios y espíritus malignos que acechan a los desprevenidos mortales. Y que, a juzgar por los que desfilan por la serie, son legión.

Sororidad y empoderamiento
Para algunas, Embrujadas fue un alegato de sororidad y empoderamiento, teoría que desarrollaron Karin y Stan Beeler en el libro Investigating Charmed: The Magic Of Power TV (2007). A sus protagonistas les da tiempo para enamorarse, currar y pelear con súcubos y hechiceros del averno. También han de cuidarse de que las autoridades no las descubran. El FBI anda con la mosca detrás de la oreja, pero tienen un aliado en la policía que las ayuda a borrar las huellas que van dejando sus encantamientos. Los enemigos a los que han de enfrentarse no son pocos: la Fuente, que se convierte en su más persistente némesis, los Avatares, el demonio Zankov, y otra fraternidad de brujas que han elegido seguir el camino del mal. También está Cole Turner, el ex de Phoebe, que resulta ser un demonio de los de toma pan y moja. A Cole lo interpretó el recientemente fallecido Julian McMahon antes de hacerse famoso con Nip / Tuck. Dicen los cotilleos de Hollywood que la atracción que había en la ficción entre él y la Milano también continuaba al terminar los rodajes.
La sororidad, en cambio, quedó circunscrita a la pequeña pantalla. Milano y Doherty, que habían sido las mejores amigas (hasta el punto de que ambas ejercieron como damas de honor en sus respectivas bodas) terminaron como el rosario de la aurora. Milano acusó a Doherty de imponer una atmósfera tóxica en el plató. La tensión fue aumentando y llegó un punto en el que la primera dijo «o ella o yo». Amenazó con demandar a la productora alegando que vivía acoso laboral. Y Doherty fue despedida. Era la segunda vez que Spelling prescindía de ella. Ya había ocurrido algo similar cuando formaba parte del elenco de Sensación de vivir. Por lo visto, llegaba tarde y los rodajes se retrasaban por su culpa. Prue muere al final de la tercera temporada y para la cuarta es sustituida por su hermanastra, Paige, interpretada por Rose McGowan. La serie desapareció de la programación en 2006, pero no por falta de éxito sino de presupuesto. La cadena tuvo problemas financieros que repercutieron en la producción. Los recortes afectaron a varios actores y a los rodajes en exteriores hasta que Embrujadas se acabó como por arte de magia.

Pero, como decíamos antes, su legado ha trascendido en el tiempo. Porque la serie, que ya había sido acompañada de novelas que se inspiraban en cada uno de sus capítulos, siguió desarrollándose en un cómic. Su dimensión esotérica y su reivindicación de la Wicca (una religión vinculada a la brujería que se hizo visible gracias a la serie) propició que se creara todo un universo fantástico a su alrededor, con juegos de mesa y videojuegos. Series posteriores como True Blood y AHS: Coven hicieron guiños a las Halliwell. Y en 2018 se estrenó un reboot con tres nuevas brujas que siguieron luchando contra el mal durante cuatro temporadas. Un nuevo planteamiento con guiños a los nuevos tiempos: Mel, una de las hermanas, es lesbiana y una destacada activista por los derechos LGTBIQ+.
Brujas y alternativas
Embrujadas se estrenó en pleno auge de la música alternativa. Piper es propietaria de uno de los clubes de moda en la ciudad, el P3, lo que sirve para que se vean actuaciones de grupos como Cranberries y Flaming Lips. El tema principal lo interpretaba la banda del que fuera líder de Psychedelic Furs, Richard Butler.

La serie en datos
Estreno y duración: Ocho temporadas emitidas entre octubre de 1998 y mayo de 2006. En España se estrenó en Tele 5 en 2001.
Premios: En los galardones AOL TV, las tres protagonistas recibieron el Premio Top TV Witches en 2007 y 2008.
El tema: How Soon Is Now, de The Smiths, versionado por Love Spit Love.
¿Cómo verla? En DVD y Prime Video.

* Este artículo se publicó originalmente en el número 131 (noviembre 2025) de la revista Plaza