Reunimos a los capitanes de Set Espai d'Art y The Liminal a pocos días un Abierto Valencia
VALÈNCIA. Las galerías de arte contemporáneo de València trabajan desde hace meses enfocadas en un inicio de curso que, por muchos motivos, es especial. Si 2020 fue el año de la pandemia, este 2021 es el del reencuentro. También el de reflexionar y aprender, como en tantos otros ámbitos, a lidiar con una nueva normalidad de la que se pueden sacar no pocas conclusiones. Bien es cierto que las galerías han sido un pilar fundamental en la oferta cultural de la ciudad en estos últimos dos años, planteando propuestas más que interesantes, aunque fuera rodeadas de persianas bajadas. Ahora la fotografía es distinta y así se siente en la inminente edición de Abierto Valencia. El evento con el que las galerías celebran la nueva temporada, que se celebra del 23 de septiembre al 1 de octubre, regresa con un espíritu que poco o nada tiene que ver con el de septiembre de 2020, en el que uno manejaba bien las preguntas pero no tanto las respuestas.
En pleno proceso de montaje expositivo, Culturplaza propone un pequeño descanso a dos galeristas, a quienes reunimos en Poppyns (Isabel la Católica, 21), un escondite en pleno bullicio urbano. A un lado de la mesa, Reyes Martínez, de Set Espai d'Art, que este año tiene mucho que celebrar, pues ha participado por primera vez en la feria ARCO, un movimiento que afianza un proyecto que lleva años construyendo con mimo. Al otro lado, el joven galerista Pablo Vindel, que hace apenas un año decidió abrir las puertas de The Liminal, un proyecto expositivo con el que busca aportar una nueva visión creativa al siempre cambiante panorama artístico de la ciudad. En ambos casos, por cierto, han apostado por un nombre en singular para enfrentarse a este septiembre, dos proyectos distintos pero con algunos ejes en común, como el trabajo en torno a la memoria, dos muestras protagonizadas por Pamen Pereira, con Huesos, sueños, y tú y Melanie Teresa Bohrer, con White Lies Carve Canyons.
Cafés en la mesa, grabadora encendida. Empezamos.
-Reyes Martínez: El año pasado fue un edición de Abierto Valencia muy especial porque no sabíamos ni siquiera si podríamos llevarla a cabo. Esta sigue siendo especial porque todavía no podemos desarrollar por completo el evento, seguiremos sin poder celebrar la fiesta en el IVAM, por ejemplo, pero por otra parte hemos recuperado a los invitados. Se nota que la gente tiene ganas de venir a València.
-Si el año pasado fue el Abierto Valencia de la pandemia, ¿qué apellido le ponemos a esta edición?
-Reyes Martínez: Yo el apellido de pandemia ya no lo quiero [ríe]. Es el Abierto Valencia de la celebración, es la fiesta para reivindicar el trabajo de las galerías. Seguimos trabajando a pesar de todo. Tenemos que celebrar todo lo que podamos.
-Pablo Vindel: Además, entendiendo que ciertos cambios han venido para quedarse, también puede ser un Abierto Valencia para la transformación. Tenemos una oportunidad ahí. Esto no es un paréntesis.
-Reyes Martínez: Es cierto que todos hemos repensado a nivel individual nuestra manera de hacer. Es importante reforzar nuestra visibilidad online. Al principio empezamos a lo bestia, nos volvimos locos, y ahora toca ver en qué vale la pena invertir, porque seguimos en un momento especial. El terreno internacional sigue siendo inestable, y no solo hablo de ferias, también del propio contacto con artistas de fuera.
-Pablo Vindel: Uno de los cambios que habría que hacer, además, es potenciar las acciones en grupo. De hecho, hemos estado trabajando en LaVAC en un proyecto en torno al libro como experiencia. La idea es no concentrar toda la energía en Abierto Valencia. Es interesante que se generen mas citas a lo largo del año, proyectos que inviten a un público más amplio.
-Reyes Martínez: Es importante traer a gente a València porque, es una realidad, cada vez el arte está más centralizado en Madrid.
-De hecho, no pocas galerías valencianas se han trasladado o abierto sede allí, ¿para crecer hay que irse a Madrid?
-Reyes Martínez: No queremos que sea así y luchamos para ello, pero es una realidad que pocos medios miran a València. Todo se centraliza en Madrid, no me lamento por ello, pero es una realidad. Por eso es importante potenciar tus redes.
-Pablo Vindel: También es cierto que ciertas formas de hacer solo se pueden surgir en la periferia, desde la resiliencia. En este sentido, puede ser todo lo contrario a un handicap.
-Reyes Martínez: Efectivamente. El hecho de estar aquí hace que nuestra relación sea mucho más fácil.
-Hablamos de lo local en la gestión, ¿también en la creación?
-Pablo Vindel: El balance entre lo pequeño y lo grande, lo local y lo global, es muy complejo, porque incidir mucho en un camino te puede hacer perder de vista el otro y tienen que ir de la mano constantemente. La pandemia es un ejemplo muy claro, un momento en el que nos hemos dado cuenta de hasta qué punto está todo conectado. Es muy interesante que vayan hermanadas ambas cosas, que lo local nunca se pierda dentro de lo global.
-Reyes Martínez: Si solo nos fijásemos en artistas internacionales todos expondríamos lo mismo. Debemos reivindicar también realidades de nuestro entorno, reflexionar desde un espacio propio. Es nuestra labor mostrar la realidad de esos artistas.
-Reyes Martínez: Es un momento en el que tenemos que replantearnos el proyecto. A nuestro alrededor tenemos un problema, la relación con la gente, la sensibilidad con el arte, la necesidad de crear nuevos públicos. Esto es básico, porque nada sustituye a la experiencia física. Creo más en proyectos pequeños que mejoren estas relaciones con la comunidad. ¿Sobre las ferias? Creo que va a haber un cambio, porque había un exceso. Para nosotros llegar a ARCO era básico para consolidar nuestro proyecto y crecer. Lo que no quiere decir que sea la panacea, pero es el lugar donde pasa el coleccionismo más importante en España. Si no estás ahí no te miran. Pueden tener algún contacto esporádico pero no consigues la continuidad.
-Pablo Vindel: ARCO es un objetivo muy jugoso, pero sabemos, especialmente nosotros que acabamos de abrir, que es una carrera de fondo. Hablando de coleccionismo, desde The Liminal hemos decidido trabajar mucho con un coleccionismo más 'fresco', de piezas más pequeñas y asequibles. Hay un cierto público que entra en la galería y que en su mente piensa desde un primer momento que ahí no puede comprar, hay una barrera clarísima que tiene que ver con el desconocimiento. Creo que hay que abordar esa conversación de una manera abierta con el público y darles una opción para empezar. Siempre tratamos de trabajar algún tipo de edición de más fácil acceso. Estamos trabajando en esto y hay respuesta, lo que es muy esperanzador.
-Reyes Martínez: Hemos nombrado ARCO porque es importante, pero lo que estás diciendo es clave. Es básica esa relación con el público, encontrar la normalidad a la hora de entrar a la galería. Es tan importante la persona que compra un pequeño dibujo a una gran instalación. Necesitamos nuevos coleccionistas. Volvemos a la misma idea, ¿cómo va a ser el futuro? Un futuro de mejorar las relaciones con nuestro entorno, con la comunidad. Sin olvidar, por supuesto, que somos también nacionales e internacionales.
-Reyes Martínez: Todos nos preguntamos qué queremos contar en nuestra exposición para Abierto Valencia. En mi caso, con la exposición de Pamen Pereira, quiero reivindicar el trabajo que hacen las galerías y el trabajo de continuidad de los artistas. Muchas veces se le presta mucha más atención a artistas emergentes. La última exposición individual de Pamen fue en La Gallera, un espacio que me encanta y ojalá vuelva, una artista que se apoyó desde Paral·lel. La galería cerró y Pamen desapareció de València, viviendo aquí. Con este proyecto recupero el trabajo de Víctor Segrelles.
-Pablo Vindel: En nuestro caso, Melanie Teresa Bohrer es una artista que ha dedicado gran parte de sus esfuerzos al trabajo del libro de artista. Ella tenía el deseo de volver a lo pequeño, a lo familiar, fácil de manejar... cosas que a veces se desvinculan de la idea de galería. Esta reflexión también se vincula con todo lo que hemos pasado este año.
-Reyes Martínez: En Abierto Valencia es importante también aprovechar para dar a conocer la labor de los galeristas, que es muy desconocida.
-Pablo Vindel: Hay un grado de invisibilidad enorme. Es una labor que requiere de una gran elasticidad y creo que por esto mismo es difícil de comprender desde fuera.
-Reyes Martínez: Muchas veces se nos limita al ámbito comercial. Nosotros vendemos obra, por supuesto, y tenemos que hacerlo. Los artistas y las galerías viven de eso. Pero ese no es nuestro único trabajo. Generamos discurso, pensamiento, etc.
-En este año tan raro, ¿cuál ha sido el momento más emocionante?
-Reyes Martínez: Uno de los momentos más satisfactorios de mi trayectoria como galerista fue volver tras el confinamiento. No hay nada comparable a la experiencia directa a estar en la galería, a ver la obra. Quería reivindicar eso que sentía y para ayudarme en esto pensé en la bailarina Ana Luján, que hizo una coreografía específica a partir de los sonidos que había grabando desde su casa, de los aplausos al sonido de un helicóptero.
-Pablo Vindel: Esto me ha hecho pensar en la experiencia que tuvimos justo antes de cerrar en verano. Los artistas plantearon una experiencia sonora en directo, un viaje expandido a través de la exposición. Sentí que de repente no estaba en la galería, estaba en otra parte. El espacio se transformó completamente y se vio la necesidad que tenía la gente de conectar en grupo.