El Ayuntamiento contrata el servicio para favorecer a las personas mayores que no se valen por sí mismos para elaborar la comida que se ofrecerá todos los días, también los festivos y domingos
VALÈNCIA (VP). El Ayuntamiento de Riba-roja de Túria ha adjudicado por 1’2 millones de euros el servicio de catering social municipal por un periodo de tres años, desde finales de este año hasta el ejercicio de 2025. El servicio público se prestará, a partir de ahora, todos los días, domingos y festivos incluidos con el nuevo contrato que se ha formalizado por parte del gobierno local ya que hasta ahora se ofrecía de lunes a sábado.
El catering social de Riba-roja de Túria está enfocado a las personas mayores, personas con dependencia y/o diversidad funcional de la localidad a los que se les ofrece un menú para mejorar la calidad de vida y contribuir, de esta forma, en proporcionar una alimentación adecuada al mismo tiempo que se previenen trastornos de salud derivados, precisamente, de una alimentación deficiente. El programa incluye la garantía de los derechos sociales como la inclusión social, la autonomía y el desarrollo personal, la convivencia, la igualdad de oportunidades y la participación social.
Las personas destinatarias de este servicio son aquellas personas o unidades de convivencia de Riba-roja de Túria con residencia efectiva en el municipio de al menos seis meses anteriores a la solicitud, que presenten dificultades para satisfacer, por sí mismas, actividades relacionadas con su alimentación diaria y que cumplan una serie de requisitos. Entre ellos, las razones de edad u otras circunstancias, no ser persona beneficiaria de otras ayudas, encontrarse al corriente de las obligaciones tributarias y satisfacer el abono del servicio estipulado.
La frecuencia del servicio tendrá un carácter ordinario cuando el reparto se haga de lunes a sábado de 13 a 15 horas y del servicio extraordinario los domingos y festivos, a la misma hora. Los técnicos municipales podrán conceder el servicio a los usuarios en función de los días de servicios semanales, la periodicidad del mismo y la aportación económica de la persona usuaria. Además, podrá denegarlo por no cumplir los requisitos estipulados, no tener la residencia en la localidad, no haber presentado la documentación requerida y no aceptar las condiciones del servicio. Se podrá tramitar la baja temporal en caso de hospitalización del usuario, el incumplimiento puntual de algún deber, el acogimiento familiar, ingresos temporales de otros centros, ausencias temporales o por criterio profesional, entre otros.
El coste económico efectivo del servicio para los usuarios que resulten beneficiarios del mismo dependerá de los ingresos anuales de la unidad de convivencia, el número de personas que forman parte de la misma y del tiempo de prestación. Las bases reguladoras prevén que resultará gratuito en aquellos casos en los que los ingresos sean de menores de 900 euros mensuales, se pagarán 3 euros el menú cuando el baremo oscile entre los 900 y los 1.200 euros, otros 4 euros cuando estén comprendidos entre los 1.200 y los 1.500 y costará 6’75 euros en los casos de ingresos de más de 1.800 euros al mes.
La adjudicación del servicio de catering ha tenido en cuenta criterios de tipo social de la empresa como la seguridad y protección en el trabajo y el pago de salarios y costes laborales a los trabajadores, así como las cuotas a la Seguridad Social, criterios ambientales como la recogida selectiva de los desechos, una gestión correcta de los residuos especiales, además de otros criterios técnico/específico en la alimentación como el uso de productos de temporada en los menús, cultivados al aire libre, así como el uso del 10% de ingredientes procedentes de la agricultura ecológica.
El pliego de condiciones preveía, también, criterios de innovación como el uso de una herramienta de optimización de las rutas, la presentación de una auditoría ambiental sobre la calidad del servicio, disponibilidad de instalaciones y equipamientos suficientes, organización de planes de formación para los trabajadores o un plan nutricional con periodicidad trimestral, además se ha tenido en cuenta los criterios de comercios justo y proximidad, sobre la utilización de este tipo de productos.
El alcalde de Riba-roja de Túria, Robert Raga, ha calificado de “muy ambicioso” el proyecto del nuevo catering social que ha entrado ya en funcionamiento “por cuanto supone una actualización y una adaptación de las condiciones a las necesidades de los usuarios actuales, con un gran éxito en la acogida por parte de las personas que lo utilizan, con una ampliación de los días que se presta y con precios muy buenos para favorecer a las personas más vulnerables”.