VALÈNCIA. La consellera de Transición Ecológica, Isaura Navarro, y el alcalde de Riba-roja de Túria, Robert Raga, han presentado hoy el plan de sellado y restauración ambiental del antiguo vertedero de Basseta Blanca. La instalación, que recogió los residuos del área metropolitana de Valencia durante 10 años, se cerró inicialmente en 1993, y se clausuró de manera definitiva en 1996.
Las obras de sellado del vertedero, con más de seis millones de toneladas de vertidos, contará con una inversión de 11 millones de euros y tiene previsto prolongarse durante los próximos 27 meses. Una vez acabado el proceso, considerado por la Generalitat como "prioritario", se licitará el mantenimiento de la instalación.
Se trata de una importante actuación, que contempla más de 22 hectáreas de terreno en las que se van a realizar trabajos de demolición y obras previas, acondicionamiento de terrenos, regularización, evacuación de escorrentía, drenaje de lixiviados, cierre perimetral, ejecución de piezómetros, control y gestión de residuos de obra, plan de seguridad y salud.
El alcalde de Riba-roja ha destacado su satisfacción tras el anuncio de la Generalitat del sellado y restauración del vertedero de Basseta Blanca, "desde que se cerró en 1993 y se clausuró definitivamente el vertedero en 1996, la movilización ciudadana ha sido constante y desde el Ayuntamiento se han interpuesto todos los recursos disponibles para poner fin a uno de los problemas medioambientales más importantes que ha tenido Riba-roja de Túria".
Así, ha agradecido "la buena sintonía que desde 2015 ha habido con el gobierno del Botànic, que ha posibilitado que se inviertan en este proyecto, del que ya se han iniciado los trabajos, casi 11 millones de euros y se abra la posibilidad de revertir una zona degradada en un futuro proyecto destinado a las energías renovables".
La consellera de Transición Ecológica, Isaura Navarro, ha recordado que el sellado definitivo del vertedero de Basseta Blanca "culmina un capítulo importante en la historia de aquellos antiguos vertederos del siglo pasado, al cual aplicaremos las técnicas más modernas del siglo XXI, destinadas a la seguridad medioambiental de la zona. Es una prueba más de la política decidida en la gestión de residuos que estamos aplicando para resolver la ineficiente gestión de los antiguos gobiernos". Además, la consellera ha hecho referencia a la acción política de la Generalitat en materia de gestión de residuos que ha permitido reducir del 65% en 2015 al 38% los residuos municipales que acababan en los vertederos en la Comunidad Valenciana.