VALÈNCIA. El Hospital de Manises, de titularidad pública y gestión privada, cambiará de manos, si no surgen imprevistos, antes de final de este mes de marzo tras haberse cerrado la operación de venta entre Ribera Salud y la aseguradora Sanitas.
Ambas empresas iniciaron negociaciones para el traspaso de la concesión después de que se cerrara la compraventa del Hospital de Torrejón (Madrid), adquirida en noviembre de 2018 por el grupo estadounidense Centene Corp, propietario al 100% de Ribera Salud, que cedió la gestión a la compañía que dirige Alberto de Rosa.
La compra en el caso de Manises no la firmaría Centene sino directamente Ribera Salud, según fuentes conocedoras de la negociación. El proceso está en fase de due diligence y la fecha prevista para el traspaso es el 1 de abril.
Los dos protagonistas de la operación construyeron el Hospital de Manises por medio de una UTE formada al 60% por Sanitas y al 40% por Ribera Salud que gestionó el centro y toda el área de salud mediante concesión hasta finales de 2012. Fue entonces cuando Ribera Salud, por exigencia de su entonces accionista al 50% Bankia -acuciada por el rescate aprobado por la UE-, se vio obligada a vender los hospitales de Manises y Torrejón. Los compró Sanitas, que pagó 77,6 millones de euros por el 50% del hospital madrileño -la otra mitad pertenecía a Asisa- y el 40% del valenciano.
La operación es está cerrando sin apenas conocimiento -lo que ha publicado la prensa- y sin el visto bueno de la Conselleria de Sanidad Universal. Como ya publicó Valencia Plaza, en Ribera Salud entienden que la Generalitat no puede vetar el cambio accionarial, que le será comunicado cuando se prouduzca, al ser la compañía que dirige De Rosa una experimentada gestora de concesiones sanitarias, ya que gestiona al 100% las áreas de salud de Elx-Vinalopó y Torrevieja y al 35% la de Dénia, junto a DKV.
Sin embargo, la cuestión no es pacífica desde que la Generalitat, bajo el mandato de la exconsellera Carmen Montón y por iniciativa de Isaura Navarro, cambió la Ley de Salud de la Comunitat Valenciana con el objetivo de impedir que Ribera Salud pudiera ampliar su participación en Marina Salud, la concesionaria de Dénia, cuyo 65% iba a comprar a DKV. Para ello, incluyó el siguiente artículo: "Para garantizar la libre competencia y evitar posiciones de dominio, ninguna persona física o jurídica podrá ostentar, directa o indirectamente, en el ámbito de la sanidad pública valenciana, más del 40 % de las participaciones o acciones en más de un ente titular de un contrato de gestión de servicio sanitario integral en régimen de concesión de un departamento sanitario".
Ribera Salud ostenta el 100% en dos concesiones y, aunque no se le aplicaría la ley con carácter retroactivo, se vería afectada por la limitación en caso de querer comprar el 100% de la concesión de Manises o el 65% que le falta de la de Dénia. No obstante, el grupo español propiedad de Centene considera que esta compra no impide la libre competencia ni supone posición de dominio, por lo que la Generalitat no podría frenarla si la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia la autoriza, ya que es este organismo y no la Generalitat el único autorizado para poner límites a la libre competencia. Si la Conselleria tratara de frenar la operación, el caso probablemente acabaría en los tribunales.
A esta incógnita se añade la de las liquidaciones anuales de la concesión pendientes de realizar por parte de la Conselleria de Sanidad y aquellas que están recurridas en los tribunales por parte de la concesionaria. La concesión se puso en marcha en 2009 y vence en 2024. La Conselleria aprobó una liquidación -compensación de gastos por pacientes desplazados entre el área de salud de la concesionaria y otras áreas- de los ejercicios 2009 a 2013 que fue recurrido por la empresa al haber una diferencia en su contra de 179 millones de euros.
La empresa logró una sentencia a favor sobre una parte de las liquidaciones. El devenir judicial del resto de los años ya liquidados y las liquidaciones de los años 2014 a 2019 condicionarán la compraventa de la concesionaria por parte de Ribera Salud.