VALENCIA, (EP). El alcalde de Valencia, Joan Ribó, ha destacado este martes, al realizar balance de su primer año de gobierno al frente del Ayuntamiento de esta ciudad la estabilidad, la normalidad, la transparencia y la participación de su equipo, conformado por Compromís, PSPV y València en Comú. Ha indicado que el suyo es un ejecutivo local que funciona "bien" y que está hecho "para las personas".
Ribó, que ha comparecido junto a los otros ocho concejales de su formación, Compromís, ha asegurado, "un año y un día" después de estar al frente del consistorio que el modelo por el que optó, "un gobierno tripartito", está "funcionando bien y de una manera muy estable".
"Es un gobierno que ha funcionado adecuadamente", ha insistido, a la vez que ha recomendado un modelo similar para España a partir del 26J porque "los gobiernos a la valenciana funcionan bien" y "de manera tranquila".
El primer edil ha señalado que su equipo ha mantenido "los niveles macroeconómicos del Ayuntamiento" con "estabilidad, rebajando los periodos de pago a proveedores de manera drástica y el endeudamiento", tras lo que ha afirmado que sus miembros "no son despilfarradores de dinero".
"Lo eran los de antes. Nosotros estamos haciendo las cosas, desde un punto de vista económico, bien. Lo hemos hecho mucho mejor que los que tenían experiencias de hace veinte años", ha argumentado Joan Ribó.
Asimismo, el alcalde ha aseverado que el que preside es "un gobierno para las personas" y ha subrayado que así se ha "plasmado en los presupuestos" del consistorio "con un aumento de gasto social de un 47 por ciento".
Igualmente, ha resaltado el trabajo para "eliminar los desahucios" y "los acuerdos con las grandes suministradoras de luz y agua para que no se corten estos suministros a las personas que no pueden pagar mediante la ayuda al pago por parte del Ayuntamiento". En la misma línea, ha valorado el trabajo --de la mano del socialista Joan Calabuig-- para "mejorar el empleo" y "reducir en 4.000 personas el desempleo en la ciudad".
Joan Ribó ha agregado que el suyo es "un gobierno de normalidad" que contribuye a que "la gente esté a gusto" en la capital valenciana. A este respecto, ha apuntado que "la ocupación del suelo público los fines de semana ha aumentado un 80 por ciento", que "hay más actividades" y que "la ciudad se está moviendo y está más dinámica".
Por otro lado, el primer edil ha asegurado que el gobierno que preside es de "transparencia" porque "todos pueden saber, a través de las páginas web, qué es lo que hacemos, lo que nos gastamos y dónde vamos". Ribó ha considerado que ésta es "la mejor herramienta contra la corrupción" y ha subrayado el trabajo que se hace en contra de este problema.
Del mismo modo, el alcalde ha manifestado que el ejecutivo local es "un gobierno de participación", una herramienta que ha estimado "fundamental" y que usa para decidir "los temas significativos del municipio". Ha recordado que "por primera vez, 7 millones de euros de los presupuestos se han decidido mediante la participación".
"Estamos contentos" aunque "queda mucho por hacer", ha afirmado Joan Ribó, que ha precisado que la mayor "queja" hacia el funcionamiento de su equipo es "la lentitud" de los mecanismos municipales. No obstante, ha subrayado que son "muy garantistas". Ha avanzado su voluntad de trabajar para agilizar esos procesos y ha resaltado la decisión para recuperar personal municipal y lograr este objetivo.
El alcalde ha destacado, por otra parte, el trabajo que se lleva a cabo para acometer proyectos como la rehabilitación del Cabanyal, el trazado del carril bici, la peatonalización del centro o la puesta en marcha del aparcamiento de la Plaza Ciudad de Brujas.
Preguntado por las medidas de las que más orgulloso se siente en este primer año de gobierno Ribó ha respondido que "de muchas", entre las que ha citado la derogación del Pepri del Cabanyal, el uso abierto de la Plaza del Ayuntamiento y de la de la Virgen para toda la ciudad, el fin de los desahucios, el cambio de "coordenadas" de la Universidad Popular y el trabajo por la igualdad y contra la violencia de género.
Asimismo, respecto al momento más difícil que ha vivido como alcalde, Joan Ribó ha señalado que no hay ninguno en concreto. Ha comentado que hubo "algún momento de tensión con los presupuestos" que "se arregló en 24 horas" y "con los toros" aunque "se arregló rápidamente" también. "No veo ningún momento de dificultad, el momento más difícil es la tensión diaria por no poder avanzar más rápido", ha dicho.
Por otro lado, preguntado por los "saltos" que ha de dar el Ayuntamiento con vistas a los próximos años, su responsable ha planteado que sería "concretar muchas de las cosas que en estos momentos se están poniendo en marcha". Ha mencionado asuntos como las actuaciones previstas para el barrio de Nazaret o para el Cabanyal, el parking de Brujas, la peatonalización de la Plaza de la Reina.
"El salto es que las cosas que tenemos proyectadas o presupuestadas que lleguen, que se vean, que se pongan en marcha", ha declarado. "No es un salto, es una acumulación de cosas que queremos ir haciendo continuamente. Lo hemos comenzado prácticamente todo, lo que pasa es que las cosas se han de ver", ha añadido.