VALÈNCIA (EP). El alcalde y la vicealcaldesa de València, Joan Ribó y Sandra Gómez, han coincidido este jueves en la necesidad de buscar una solución "lo menos gravosa posible" para las naves de Zaidía, en contra del proyecto impulsado por la propiedad de estas construcciones para crear en ellas un macrohotel de más de 500 habitaciones.
Así se han posicionado, a preguntas de los periodistas antes del pleno municipal de enero, sobre estas naves ubicadas en la calle Guala del barrio de San Antonio y situadas en el interior de un patio de viviendas, para las que los vecinos piden que se creen dotaciones públicas.
Ribó (Compromís) ha apostado por "buscar el menor perjuicio posible" y ha defendido que es "lógico" intentar minimizar los costes del proceso mediante una solución que impida el macrohotel. Ha reconocido que es una cuestión compleja que "implica problemas urbanísticos", pero ha hecho hincapié en que el Ayuntamiento está en contra del proyecto: "No queremos la macroresidencia".
Además, respecto a si firmará la petición ciudadana impulsada por los vecinos de la zona, el primer edil ha reiterado que no están de acuerdo del proyecto, pero ha remarcado que antes de apoyar algo se lo tiene que leer.
Gómez (PSPV), también responsable de Urbanismo, ha sostenido que Ribó y ella están "plenamente de acuerdo" en buscar soluciones que beneficien a los vecinos, dentro de "una operación urbanística lo menos gravosa para el Ayuntamiento". "Ningún tipo de discrepancia", ha zanjado al ser cuestionada por si hay diferencias entre los socios de gobierno.
Por parte de la oposición, la portavoz del PP, Mª José Catalá, ha exigido más coordinación en el ejecutivo del Rialto "y no engañar a los vecinos porque queden cuatro meses para las elecciones". "Toca ser serios, decirles la verdad y ejecutar", ha urgido.