VALÈNCIA. (EFE) El alcalde de València, Joan Ribó, reclama que se recupere "de una vez por todas" el proyecto de Costas para regenerar las playas del sur de la ciudad, con una inversión que supera los 28 millones, tras haber constatado la pérdida de medio millón de metros cúbicos de arena en los últimos cinco años.
En una entrevista con EFE, el alcalde resalta que un reciente estudio municipal ha constatado que en apenas diez kilómetros de esas playas se ha perdido, entre 2015 y 2020, 427.498 metros cúbicos (m3) de arena, por lo es "imprescindible" su defensa y así se lo ha trasladado a la ministra de Medio Ambiente, Teresa Ribera.
En julio de 2019, la Dirección General de Sostenibilidad de la Costa y del Mar anunció que planeaba el vertido de cerca de 3 millones de m3 de arena en las playas de L'Arbre del Gos, El Saler y La Garrofera, en el sur, para recuperar la línea de costa del año 1965, con un presupuesto de ejecución de 28.598.184 euros. Sin embargo, el "famoso" proyecto, que aún se remonta a hace más tiempo, sigue paralizado y la regresión del litoral continúa y podría afectar al cordón litoral que separa la Albufera del mar, por lo que Ribó, que reconoce que se mantienen mejor las playas en las que hay dunas, reclama "que se concrete de una vez por todas".
Ribó confía en poder concretar con la ministra Teresa Ribera en una reunión programada para septiembre esta actuación, prevista en el estudio de impacto ambiental de la ampliación del puerto, que considera que tendría "recursos económicos para ayudar".
En este próximo encuentro, el alcalde quiere ahondar con la ministra, a la que ya avanzó por teléfono la problemática del déficit hídrico de la Albufera, la "urgencia clarísima" de que el lago "tenga agua de calidad proveniente de la cuenca del Júcar". "El plan de cuencas del Júcar tiene que tener un caudal mínimo para la Albufera porque es la condición imprescindible para mantenerla en condiciones de calidad", reivindica, a la vez que plantea cambios legislativos para que las "aguas depuradas puedan ser utilizadas para usos agrícolas, ya que muchas veces se pierden en el mar".
El tercer asunto que tiene que despachar con Ribera es el del nuevo cauce del río, el proyecto "Llit nou, riu nou", que es "a largo plazo y que puede transformar la calidad de vida de todos los barrios del sur y de pueblos colindantes como Mislata, Quart o Xirivella".
Es un proyecto que ya se ha realizado en otras ciudades del mundo, como Los Ángeles, y en otras españolas, como Madrid con el río Manzanares o en Lérida con el río Segre, y que en el caso de València ha de "combinar el uso para prevenir riadas con las zonas verdes y los usos ciudadanos para pasear o ir en bici".
"No se puede hacer en dos años es a largo plazo o en fases, como lo fue el viejo cauce pero hay que empezar", sostiene Ribó, que valora que ese cinturón sería una "conexión clave" porque permitiría unir el Parque del Turia con el Parque de la Albufera.
Ribó subraya que en cinco años, su gobierno ha peatonalizado un total de treinta plazas y calles, la última la de San Agustín, y entre ellas, también la plaza del Ayuntamiento o zonas de San Marcelino, Rojas Clemente, Cabanyal, Botánic o Malilla, el equivalente a diecisiete campos de fútbol.
A finales de 2020 el Ayuntamiento tendrá resuelto el concurso para empezar las obras de peatonalización de la plaza del Mercado y de Brujas y, según el alcalde, quedan en proyecto otras muchas como las avenidas Pérez Galdós y Puerto.
"Los ciudadanos ven de una manera positiva que se amplíe el espacio para poder pasear e ir en bici", asegura y destaca que la ciudad "no es una gran carretera sino que deben convivir peatones, bicicletas o patines eléctricos con el transporte público y privado" y el objetivo es hacer una ciudad "cada vez más andable".
Preguntado por la petición de Vox de que el Ayuntamiento gestione directamente la EMT, ha dicho que ese partido "no sabe nada de empresas de transportes público" porque en todas las ciudades, incluidas las que apoya Vox para gobernar, como Madrid, "depende del ayuntamiento pero está gestionada por una empresa".
Ribó critica que los concejales de Vox "están muy preocupados por la EMT porque cree que de este tema pueden salir muchas rentabilidades políticas". "La EMT, a pesar del robo de los 4 millones hace aproximadamente un año, es una empresa que ha mejorado mucho y ha tenido premios respecto a las empresas de transporte de toda España y está funcionando adecuadamente", defiende y asegura que el problema "no es de si la gestión es directa sino que el coronavirus ha generado un déficit económico muy importante".