VALÈNCIA. (EP). El alcalde de València, Joan Ribó, ha recriminado al Ministerio de Fomento que no haya consultado con el consistorio las obras en la V-30, al tiempo que ha mostrado su "preocupación" por los problemas de tráfico que se pueden ocasionar.
Ribó se ha pronunciado así en declaraciones a los medios de comunicación tras una rueda de prensa sobre la Marina, al ser preguntado por las afecciones al tráfico previstas por Fomento en València por la construcción de un paso inferior en la V-30, término municipal de Xirivella, en una primera fase, y en el enlace entre la A-30 y la V-30 en el segundo tramo de la actuación.
Al respecto, el primer edil ha recordado que esta obra lleva un "retraso" de 15 años y, ahora, cuando Fomento se "poner a hacerla, la hace mal", ha criticado.
Así, ha lamentado que desde el Gobierno central no se hayan puesto en contacto con el ayuntamiento para ver cómo abordaban estas obras "aunque fuera por cortesía entre instituciones", ha dicho.
Ha puesto como ejemplo que el Ayuntamiento no permite la circulación de camiones de más de una tonelada en estas vías pero Fomento, por contra, ha desviado el tráfico de estos vehículos, independientemente de sus toneladas, por la Avenida del Cid, Tres Cruces y el Camino Viejo de Picaña. "Esto genera graves problemas en la circulación de la ciudad", ha apostillado.
"Nos preocupan --ha insistido-- los problemas de tránsito que se puedan generar con los desplazamientos de camiones de tonelaje alto por estas calles, porque pueden colapsar". Así mismo, ha aludido a "problemas" de contaminación o ruidos.
A su juicio, la manera en la que ha procedido Fomento es "intolerable" y ha afirmado que "seguro que se podían haber estudiado vías alternativas". "Es un comportamiento totalmente intolerable, que no se comprende. Parece que estemos en un estado de otro tiempo", ha criticado.