Ricard es la estrella

No pienso esconder, a estas alturas, la felicidad (son tantos años) que a título personal me produce la segunda Estrella para Ricard Camarena y familia: estoy feliz porque su trabajo siempre nació desde el corazón —con un talento inmenso, pero desde el corazón—, porque en su camino nunca pisó a nadie (más bien, todo lo contrario) y porque no he conocido a nadie tan pegado al riesgo: él siempre baila en el alambre del cambio.

Ricard es Ricard pero es también todo su equipo, así que lo justo (y terrible para el lector, pero es momento de pensar en el de Barx y no en vosotros, sufridos lectores hedonistas) es plantar aquí a cada uno de los reponsables de esta, la primera segunda Estrella Michelin de la historia en València: David Rabasa, Sergio Rozas, Jeffrey Van Zijl, Lluis Gómez, José Certucha, Daniel Malavia, Ismael Cano, Toni Romans, Lucía Campos, Aitor López, Víctor Ramos, Álvaro Centeno, Marta de Castro, Freddy Calizaya, Hermes Aragort, Josep Sánchez, Roberto Sáez, Oscar Villanueva, David Campiglia, Salvatore Catalano, Mario Lafulli y, claro, Mari Carmen Bañuls.

A Ricard es fácil admirarlo pero tampoco cuesta mucho dejar llegar el cariño, déjenme deslizar solo párrafo de nuestro último encuentro (5 de noviembre):

¿Y tú, qué quieres?

“¿Yo? ¿De verdad, de verdad? Hostias, es que soy un poco idealista, pero me encantaría poder hacer de esta profesión una profesión súper respetable con unas condiciones laborales increíbles. Que todo el mundo que se dedicara a esto ganara un sueldo por encima de la media y tener un equipo entregadísimo que viviera mejor que el resto de los equipos”. Cómo no íbamos a alegrarnos por este tío; otra cosa es el (ya habitual) desprecio de la guía por esos otros candidatos que, las cosas como son, la merecen desde hace mucho tiempo: Saiti de Vicente Patiño, La Salita de Begoña Rodrigo y Nozomi de José Miguel Herrera y Nuria Morell —si se la han dado a Yugo The Bunker, que vaya tela...

Calpe, destino gastronómico

Pero de verdad. Porque lo de Calpe como (posible) destino gastronómico de primer nivel ya no es un susurro —que arrancó con Audrey´s de Rafa Soler— sino que más bien es una realidad incontestable gracias al 'macaron' para Beat, el restaurante gastronómico del hotel boutique The Cookbook dirigido por el chef José Manuel Miguel, que ha conseguido su primera estrella Michelin convirtiéndose así en el primer y único chef español que alcanza este galardón en dos países diferentes: Francia y España. ¿Qué sientes, José? “Sobre todo felicidad y alivio, porque dar el paso de cambiar París por Calpe fue un reto enorme tanto personal como profesional; pese a todo lo conseguido tenía que volver a empezar de cero. Ahora toca seguir poniendo en el mapa gastronómico a Calpe y seguir mejorando sin límites”.

Calpe se convierte en el pueblo de Europa con más estrellas Michelin por metro cuadrado

La otra Estrella es para Enrico Croatti del restaurante Orobianco, alta cocina italiana a los pies de la Sierra de Bernia y con una vistas de infarto del Peñón de Ifach y la belleza de nuestro Mediterráneo: “Estoy muy agradecido a Calpe, a la Comunidad Valenciana y a España, que nos dio hace ya tres años la oportunidad de comenzar este proyecto con identidad italiana. Aunque somos un restaurante italiano atípico, ya que hablamos un lenguaje universal. Nuestra cocina y nuestra filosofía se basan en la materia prima en su máxima expresión y eso es algo que cualquier cliente, sea cual sea su nacionalidad, entiende”.

Calpe, ojo, se convierte así en el pueblo de Europa con más estrellas Michelin por metro cuadrado. Quizá es momento de hacer las maletas y plantar nuestro corazón en estas casas de comida: lo merecen.