VALENCIA. Richard Gracia, desde hace medio año director general de Cabify en Valencia, ha dejado la compañía. Richard es un conocido en el mundo tecnológico de la Comunitat tras fundar Eslife, una compañía que unía a particulares con profesionales de la limpieza y que decidieron cerrar al encontrar problemas legales habituales en las compañías de economía colaborativa.
Cabify decidió abrir el pasado junio una oficina propia en la ciudad como centro de operaciones en Levante aunque inició su servicio de forma oficial a finales de 2014. Se trata de la alternativa legal a los tradicionales taxis, operando bajo licencias VTC (Vehículo de transporte con conductor) y con precios cerrados de punto a punto con independencia del tráfico o la ruta escogida por el conductor.
Gracia ha salido de Cabify, de mutuo acuerdo con la empresa, para irse a Alicante, concretamente a la empresa Pavigym. Esta compañía alicantina, especialista en pavimentos, pone en marcha habitaciones interactivas que miden desde calorías a repeticiones de ejercicios al realizar ejercicio deportivos. Una empresa que realiza gran parte de sus ventas en el extranjero y que provee a gimnasios punteros.
Antes de llegar a Valencia, Cabify captó una ronda de inversión de 120 millones de dólares liderada por Rakuten, el fondo de inversión de la principal compañía de comercio electrónico de Japón, y en la que también participó su inversor anterior Seaya Ventures. Desde su fundación en 2011 la empresa ha realizado tres rondas de inversión por valor de 130 millones de euros. Gracias a esta última inversión la valoración ha aumentado a 280 millones de euros.