VALÈNCIA. (EP). Robots, chips y aplicaciones mejorarán la calidad de vida de las personas mayores en las próximas décadas gracias a los avances de la bioingeniería, según han concluido expertos reunidos en la jornada B-Debate centrada en mejorar la calidad de vida de los ancianos y que ha estado promovida por Biocat y la Obra Social La Caixa.
Expertos de diferentes ámbitos han presentado proyectos como robots asistenciales, aplicaciones móviles, nuevas herramientas de diagnóstico y soluciones en medicina regenerativa encarados a mejorar los sistemas y el bienestar de las personas.
Los mayores sufren más enfermedades que el resto y muy a menudo son patologías crónicas, "que en los próximos años harán aumentar en más de cuatro puntos del PIB los gastos del bienestar de la gente mayor", ha explicado el director corporativo de Investigación y Estrategia de la Fundació Bancaria La Caixa, Àngel Font.
Ante estas cifras, el director ve necesario apostar por la investigación con la unión de las ciencias básicas y las ciencias de la vida junto a la ingeniería, pero también promover los esfuerzos éticos y sociales para que las mejoras puedan aplicarse en el día a día de los enfermos.
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS) entre los años 2000 y 2050 se duplicará el número actual de personas de más de 60 años, implicando que una de cada cinco superará esta edad dentro de 30 años.
El envejecimiento es uno de los retos más importantes de la sociedad y el paradigma de la tercera edad está cambiando, implicando la necesidad de personalizar más el diagnóstico, ha explicado el director del Instituto de Bioingeniería de Catalunya (IBEC), Josep Samitier.
La opción de los trasplantes de órganos es cada vez menos factible, ya que actualmente hay menos donantes de calidad; ante esta realidad la bioingeniería opta por la medicina regenerativa para reparar tejidos y órganos dañados a causa del envejecimiento.
Investigadores del IBEC trabajan con una bioimpresora 3D para conseguir crear riñones e injertos cardíacos que puedan regenerar las partes muertas de los corazones que hayan sufrido infartos.
Samitier ha explicado que la investigación avanza para que las personas mayores no tengan que desplazarse al hospital con tanta frecuencia, apostando por la monitorización de la salud a partir de las aplicaciones móviles.
El IBEC y el Hospital Clínic han creado la app Health4Sleep para que las personas que sufren apneas de sueño puedan seguir las características de su respiración, movimientos y ronquidos incorporando un dispositivo móvil en su abdomen.
La investigadora Belén Rubio ha presentado el juego Rehabilitation Gaming System, un sistema que mejora la recuperación de pacientes que han sufrido un ictus y que apuesta por la realidad virtual para hacer un seguimiento de la motricidad de las extremidades de las personas.
En la jornada también se ha presentado un chip para detectar diferentes enfermedades que permite saber si el origen de un ictus es una hemorragia o una trombosis.