El Ministerio de Defensa ruso ha señalado en un comunicado publicado en su cuenta en Telegram que "como resultado de un proceso de negociaciones, 195 militares rusos que se encontraban en peligro mortal en cautividad han vuelto el 31 de enero desde el territorio controlado por el régimen de Kiev". "A cambio, 195 prisioneros de guerra de las Fuerzas Armadas ucranianas han sido entregados", ha dicho.
"El personal militar liberado será transportado a Moscú en aviones militares de las Fuerzas Aeroespaciales de Rusia para recibir tratamiento y rehabilitación en instituciones médicas del Ministerio de Defensa ruso. Todos los liberados recibirán la atención médica y psicológica necesaria", ha subrayado.
Por su parte, el presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, ha señalado que han sido 207 los ucranianos que han sido liberados en este último intercambio, para un total ya de 3.035 desde que Moscú y Kiev comenzaron ha llevar a cabo los canjes.
"Este es el tipo de noticias que todos estamos esperando", ha celebrado Zelenski a través de un comunicado en el que ha precisado que entre los 207 liberados hay 180 soldados y sargentos, así como 27 oficiales. "Casi la mitad de ellos son defensores de Mariúpol", ha añadido.
"Guerreros de las Fuerzas Armadas, de la Guardia Nacional, de unidades del Servicio Estatal de Guardia de Fronteras y de la Policía Nacional (...) pronto estarán en casa con sus familias (...) Estoy seguro de que los chicos ya están llamando a casa", ha celebrado.
Zelenski ha dicho que este ha sido el intercambio número 50 que se ha realizado desde que comenzó la guerra, de la que está cerca de cumplirse ya dos años. "Haremos todo lo posible para traer de vuelta a todos y cada uno de ellos. No nos hemos olvidado de nadie", ha subrayado.
Horas antes del intercambio, el portavoz del Kremlin, Dimitri Peskov, había confirmado que las investigaciones en torno al citado siniestro de un avión la semana pasada en Bélgorod "continúan". "No tengo información sobre la fase de la investigación, pero puedo confirmar que continúa", ha dicho en rueda de prensa, según ha recogido la agencia rusa de noticias Interfax.
El avión, un Il-76, se estrelló el 24 de enero en los alrededores de la localidad de Yablonovo, tras lo que el presidente ruso, Vladimir Putin, afirmó que el aparato había sido derribado por un sistema de defensa aéreo extranjero. El Gobierno de Ucrania se distanció del suceso y abogó por una investigación internacional, respaldada por Moscú, al tiempo que reconoció que había previsto un intercambio de presos que iba a ser "uno de los más grandes" desde el inicio de la ofensiva rusa, desatada en febrero de 2022.