Ruzafa Real Estate, cómo captar clientes internacionales sin tener un cartel en la puerta

VALENCIA. El inmobiliario se ha convertido en un buen activo para el inversor internacional y actores locales han visto la oportunidad de volver a entrar en la intermediación. De ahí nace Ruzafa Real Estate, especializada en la compra y venta de edificios, propiedades de alto nivel y propiedades industriales. 

Creada en el año 2016 en el seno de una familia de empresas dedicada durante décadas al mundo de la construcción en Valencia, está impulsada por los hermanos Juan y Carlos Mafé, promotores inmobiliarios.

En estos seis meses de actividad que llevan han facturado 500.000 euros mientras que el importe de las ventas suma unos 12 millones repartidos en 89 operaciones. Sus oficinas están ubicada dentro de su propio hotel, el Sohotel de Gran Vía Germanies, 32, donde alojan de forma gratuita a sus clientes.

Curiosamente, no tienen ni cartel en la puerta, y aún así atraen a muchos clientes internacionales. "Damos un servicio premium, donde ofrecemos a nuestro clientes desde alojamiento hasta un abogado de forma gratuita", explican. 

En su modelo de negocio tienen abiertas tres líneas. Ruzafa Real Estate Local, compradores y vendedores de la Comunitat. Ruzafa Real Estate Golden Visa, inversores de fuera de la Unión Europea interesados en adquirir propiedades de más de medio millón de euros como vehículo para lograr su residencia temporal en España y Ruzafa Real Estate Europe, ciudadanos de la Unión Europea interesados en comprar propiedades en la Comunitat, principalmente procedentes de los Países Bajos, Francia e Italia.

Los hermanos Mafé están enfocados a vivienda y activos de alta gama y reconocen que hacen falta más propiedades para dar servicio a los clientes. De hecho, destacan la rapidez de venta en su modelo y exigen la exclusividad de comercialización a los propietarios para "no deteriorar el valor de la vivienda".

Entre las tendencias que observan se encuentra la compra de edificios para realizar apartamentos. De hecho, muchos de estos inversores llegan desde Barcelona tras la suspensión de Ada Colau de la concesión de licencias turísticas en Barcelona.