VALÈNCIA (EFE). La Sala Russafa acogerá el próximo 5 de octubre el estreno en València de Medea a la deriva, la adaptación teatral de la novela gráfica del dibujante Fermín Solís, autor de Buñuel en el laberinto de las tortugas, cuya versión fílmica logró un Goya y el Premio Europeo a la Mejor Película de Animación.
La sala valenciana ofrecerá cuatro sesiones, hasta el 8 de octubre, del montaje dirigido por Isidro Timón, responsable de la compañía Maltravieso Teatro, que la produce. La obra fue estrenada en Cáceres a finales del 2021, emprendiendo con posterioridad una amplia gira que le ha llevado por varias poblaciones españolas y Portugal, informa la Sala Russafa.
Fermín Solís concibió Medea a la deriva para su adaptación al teatro y buscó la complicidad de Isidro Timón para materializarla. Con esta obra, el dibujante extremeño dejaba atrás el gran éxito de su cómic Buñuel en el laberinto de las tortugas, dando un giro a su propia trayectoria y abordando un territorio desconocido.
En la Medea original, una de las piezas teatrales clásicas más representadas, versionadas e interpretadas, la princesa maga de la Cólquida, esposa de Jasón, mata a sus hijos por desamor y huye de Corinto, Atenas y Asia Menor, acosada por humanos y dioses, objeto de la furia de Zeus.
Utilizando un resquicio que le brinda el texto de Eurípides, Solís imaginó en su obra el destino del personaje de Medea, situándola en el mar, viajando a la deriva en un enorme iceberg que va menguando progresivamente.
A partir del texto del cómic, en el que Medea vive el presente, pero también el pasado a través de sus recuerdos y de sus sueños, Timón y el propio Solís, autores del texto teatral, ampliaron las palabras originales del cómic convirtiéndolas en monólogos, añaden desde la sala.
En ellos acentúan la soledad, la condena que sufre el personaje de vivir hasta el fin de los días a causa de su condición inmortal, y paralelamente enfatizan, mirando al pasado de Medea, el poder, el papel de la mujer en su tiempo y situación, la inteligencia, su capacidad y conocimientos para dirigir su destino, la tenacidad, la lucha por lo que se ama y se quiere conseguir, la venganza que no mide consecuencias y solo tiene su valor y, también, la duda, la escucha interior.
La concepción escénica de Medea a la deriva, protagonizada por una única actriz, Amelia David, está basada en las imágenes del cómic, que simultáneamente a la acción escénica se van proyectando como fondo.