VALÈNCIA (EFE). La Conselleria de Agricultura ha detectado en una parcela de almendros del municipio alicantino de Guadalest, y por primera vez en la península, la presencia de la bacteria Xylella Fastidiosa, que puede causar graves años en los cultivos.
Esta bacteria, que puede afectar a almendros, olivos, vides, cítricos, frutales y plantas ornamentales y ha causado ya graves daños en el sur de Italia, fue detectada a finales de 2016 en las Islas Baleares y en mayo, el dueño de una parcela de almendros de Guadalest advirtió de que había una merma en su cosecha, una plantación cuyos ejemplares tienen más de 30 años de edad.
Esta bacteria colapsa los vasos vegetales e impide que se desplace la savia y el agua, lo que provoca que el vegetal vaya decayendo, según la Conselleria.
Tras la detección de la bacteria, Agricultura ha convocado un comité de emergencia integrado por expertos y está realizando tratamientos insecticidas contra los vectores (insectos que pueden trasmitir la enfermedad) y adoptando medidas para el arranque y destrucción de árboles y plantas en cien metros a la redonda.
La consellera de Agricultura, Elena Cebrián, ha señalado en rueda de prensa que se trata de un brote que está siendo controlado para que no se extienda y no una epidemia, y ha asegurado que todos los agricultores que se vean afectados por la erradicación del material vegetal potencialmente hospedante de la bacteria serán indemnizados.
"Desde el minuto uno de la detección del brote se aplicaron las medidas previstas en el Plan de Contingencia de la Comunitat Valenciana", ha subrayado Cebrián, quien ha destacado la actuación "rápida, eficaz y contundente" realizada.
Esta actuación ha contemplado el perimetrado de la zona, el tratamiento fitosanitario contra el vector, la destrucción de árboles y plantas en la parcela afectada y en los cien metros de alrededor, lo que supone alrededor de siete hectáreas de superficie, así como la inmovilización de material vegetal en un radio de diez kilómetros.
Aunque se desconoce cómo ha podido llegar a la península, consideran que la fuente más probable es un vector, un insecto autóctono, ya que en la plantación afectada no se habían realizado injertos desde hace diez años.
El secretario autonómico de Agricultura, Francisco Rodríguez, ha asegurado que son "optimistas" respecto a la evolución de la bacteria y se aportarán los recursos económicos que sean necesarios para contener la enfermedad.