El fundador y presidente de la cotizada alicantina del MAB analiza la situación de la que es uno de los referentes en la biometría facial en el campo de los dispositivos móviles
VALENCIA. FacePhi, la cotizada alicantina del Mercado Alternativo Bursátil (MAB), anunció la semana pasada un acuerdo para implantar su tecnología en el Banco del Pacífico de Ecuador. De este modo, los clientes de la entidad ecuatoriana pueden acceder a sus cuentas bancarias a través del dispositivos móviles con su cara.
La compañía fundada y presidida por Salvador Martí, que se ha convertido en toda una referencia en la biometría facial en el campo de los dispositivos móviles, alcanza ya la media docena de las entidades financieras que han recurrido a la tecnología de FacePhi (FACE) para aumentar la seguridad de sus clientes.
Todo ello en un momento donde el sector de las tecnologías aplicadas al sector financiero -conocido como fintech- está en plena actualidad y es ahí donde FACE tiene un potencial de crecimiento, pese a que el mercado sigue castigándole este año ante el aplazamiento de contratos anunciados.
Pero nada mejor que hablar con el propio Salvador Martí para conocer el impacto de este último contrato, las perspectivas de la empresa y, entre otros aspectos, si volviera a salir a cotizar a este mercado específico para empresas en expansión como es el MAB.
-¿Qué representa para FacePhi el contrato del Banco del Pacífico de Ecuador?
-Banco del Pacífico ha adquirido nuestra tecnología después de verla en producción en el Banco de Guayaquil. El éxito ha sido tan importante en Guayaquil, que no hemos dejado de recibir llamadas de bancos interesándose en nuestra tecnología. FacePhi salió a cotizar con un producto disruptivo que hasta el momento no se ha había puesto en ningún sitio. Ahora está funcionando y nuestros clientes siguen haciendo más pedidos de licencias para más usuarios.
-¿En qué situación se encuentran las negociaciones con la patronal bancaria peruana?
-Las negociaciones con la patronal peruana han sido tan lentas, que hemos decidido empezar negociaciones con bancos de Perú de manera individual. En las proyecciones internas de facturación del año que viene ya no contemplamos este proyecto.
-¿Sigue habiendo interés entre la banca española por sus servicios?
-Sí, tanto en España como en Europa. Grandes bancos españoles están con nuestra tecnología y estamos convencidos de que en breve estará en producción en nuestro país.
-¿Qué le díria a un inversor de FacePhi que ve que sus acciones valen un 73% menos este año
-Evidentemente no es una buena noticia el precio actual de la cotización. Sinceramente pensamos que la acción cotiza con un excesivo descuento. Pero lo que les digo a mis socios respecto al precio de la acción es que la empresa va bien, llevamos seis contratos firmados con bancos, este año se cerrará uno o dos más y estamos mejor que nunca. La acción lo recogerá más pronto que tarde. Asimismo conviene tener en cuenta que en este mercado no nos siguen analistas ni expertos que pueden estudiar el funcionamiento de la compañía y darle un precio objetivo. Por eso la volatilidad es tan pronunciada.
-¿Cómo cerrará el año la compañía en materia de resultados?
-El plan de negocios contemplaba unas cifras en la que incluía el contrato de Perú, el cual no se produjo. El objetivo es cerrar este segundo semestre con break even (punto de equilibrio o umbral de rentabilidad). Todavía cerraremos el año con pérdidas y a partir del año que viene entraremos en beneficios.
-¿Qué esperan de la junta de accionistas de este miércoles 9 de diciembre de cara a la ampliación de capital?
-Hemos compensado créditos con la sociedad, saneado el balance y hemos dejado prácticamente la compañía sin deuda. Además, nombraremos a Fernando Orteso oficialmente consejero y crearemos comités de auditoría y retribuciones. Todo en pos de una mayor transparencia si cabe.
-¿Volvería a salir a cotizar al MAB con la experiencia que les dan 18 meses en este mercado
-Sin lugar a dudas lo volvería a hacer. La empresa se ha profesionalizado mucho. Los niveles de transparencia e información que te exige el mercado te hacen estar viviendo con una lupa encima, que te ayuda a hacer las cosas bien y eso siempre es muy bueno tanto para la empresa como para el mercado y los potenciales inversores. Nosotros no tenemos nada que esconder y siempre nos mostramos transparentes.