VALÈNCIA (EP). El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha anunciado este miércoles el despliegue de 2.300 millones de euros en cuatro programas para acelerar la transición energética.
Esos programas, ha dicho Sánchez desde la tribuna del Congreso, se centrarán en ámbitos como el hidrógeno verde, la cadena de valor de las energías renovables, un nuevo impulso a las comunidades energéticas y un nuevo programa de apoyo a las renovables en la agricultura, las infraestructuras y los barrios y pueblos.
El grueso de la inversión, hasta 1.200 millones de euros, se irá a proyectos de producción y consumo de hidrógeno renovable en clústeres o valles de hidrógeno renovable. Fuentes del Ministerio para la Transición Ecológica destacan que esos recursos son "un paso más" a las ayudas otorgadas a esta tecnología, como los 300 millones destinados a 30 proyectos pioneros, otros 230 millones a 40 proyectos de cadena de valor y los 794 millones a siete proyectos estratégicos de interés común europeo (IPCEI).
Por su parte, 750 millones se dirigirán a proyectos de cadena de valor renovable para desarrollar una nueva industria en España de equipos y componentes de energías renovables, así como desarrollar nuevas capacidades tecnológicas e industriales en energía solar, eólica, bombas de calor, baterías para usos energéticos y electrolizadores para hidrógeno renovable.
También se destinarán 120 millones a proyectos piloto singulares de comunidades energéticas, que se suman a los 100 millones que ya se han adjudicado en los últimos años.
La partida de los 2.300 millones concluye con 250 millones para proyectos innovadores de energías renovables y almacenamiento e implantación de sistemas térmicos renovables, como renovables integradas en la agricultura (agrivoltaica), en infraestructuras (carreteras, puertos, infraestructuras ferroviarias) y en los barrios y pueblos (autoconsumo colectivo y bomba de calor para sustituir climatización fósil).
Los fondos los gestionará el Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía (Idae), una entidad adscrita al Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico.
El presidente ha enmarcado ese impulso a la transición energética en la pérdida de competitividad que sufre Europa con respecto a Estados Unidos o China durante los últimos años.
Sánchez ha explicado que cada año 300.000 millones de ahorro europeo se van a parar al extranjero. "Con nuestros ahorros, lo que estamos haciendo es financiar el crecimiento de otras economías, fundamentalmente de Estados Unidos, luego compramos sus productos, que sus empresas fabrican y financian y finalmente nos imponen aranceles a la exportación de nuestros bienes y servicios", ha indicado.
En este sentido, el presidente considera que "hay que corregir este error" y utilizar el dinero de los europeos para invertir en Europa y atraer industrias al continente que generen nuevos empleos vinculados con la transición ecológica y la transformación digital.
Eso sí, ese impulso a la economía europea no puede caer en las "falsas promesas" del proteccionismo, ha dicho Sánchez, de manera que no se destruya el mercado único, se evite una competencia desleal entre países miembros y se avance en un mercado único de capitales.
"Estamos usando los fondos europeos para modernizar nuestras industrias tradicionales, para traer una nueva generación de factorías y de servicios en clave verde y digital", ha remarcado Sánchez, para destacar a continuación algunos ejemplos de estos servicios verdes y digitales, como la fábrica de baterías eléctricas de Navalmoral de la Mata (Extremadura), la fábrica de componentes para vehículos eléctricos en Motilla del Palancar (Cuenca) o la fábrica de Semidynamics en Barcelona.