VALENCIA. El secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, está decidido a resistir al frente de la formación socialista aunque su propuesta de celebrar de inmediato las primarias y el congreso fuera 'tumbada' en el Comité Federal del sábado. Así lo aseguró este martes en una entrevista concedida a la Cadena Ser, al señalar: “Por supuesto que no dimito", sentenció, para lanzar después este mensaje a los críticos: "Que planteen una solución, a lo mejor tienen que plantear que lo que están defendiendo como mejor opción es la abstención" para que gobierne Mariano Rajoy.
Un mantra este que Sánchez está decidido a utilizar frente a la oposición interna y que, al parecer, ha calado en una parte importante de la militancia. De hecho, la indignación entre los críticos -así lo indican fuentes del PSPV- viene creciendo por momentos en las últimas horas al considerar que la única razón de ser del congreso, tal y como ha sido convocado por el actual líder del PSOE, va dirigido a que "él mismo se mantenga en el cargo".
Ahora bien, la promesa de continuidad de Sánchez si su iniciativa es rechazada en el Comité Federal debe situarse en stand by. Si la guerra se desata el próximo sábado y los números alcanzan para 'tumbar' el congreso, también serían suficientes para una moción de censura exprés que terminara con la caída del secretario general y la imposición de una gestora que condujera al partido al futuro congreso.
Una situación que nunca se ha producido en la formación socialista y que, además, genera muchas dudas también entre los pocos críticos. En primer lugar, por lo costoso de garantizar los números suficientes para lograr la mayoría entre los casi 300 miembros del Comité Federal. En segundo, por la sensación de que doblegar a Sánchez de esta manera podría convertirle en una especie de mártir para la militancia. Pese a todo ello, los cuchillos siguen afilándose.
Al margen de los números del Comité Federal, este martes quedó meridianamente claro que seis de los siete presidentes autonómicos del PSOE, incluida la andaluza Susana Díaz, se sitúan contra la propuesta de Pedro Sánchez de convocar primarias en octubre y un congreso en diciembre, lo que anticipa una fuerte contestación en el Comité Federal del sábado.
Así, el presidente de Extremadura, Guillermo Fernández Vara, fue en la noche del lunes el primero en considerar "enormemente negativa" la decisión de Sánchez y en avisar de que trabajará "para que no se lleve a cabo".
Como él opinan el presidente de Asturias, Javier Fernández; el de Aragón, Javier Lambán, el de la Comunidad Valenciana, Ximo Puig, el de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, y la de Andalucía, Susana Díaz, que "quiere presentarse" a un congreso para hacerse con las riendas del partido, pero que cree que "ahora no es el momento", según aseguraron a Efe fuentes socialistas.
Para el presidente asturiano, Javier Fernández, abrir un proceso congresual en estos momentos está "fuera de lugar", mientras que el aragonés Lambán confirmó a través de su secretaria de Organización, Pilar Alegría, que votará en contra en el Comité Federal.
El presidente valenciano, Ximo Puig, también se posicionó en contra con el argumento de que la "prioridad" del PSOE debe ser "claramente" la gobernabilidad en España y, ya después, abordar el proceso interno del partido sin "cortoplacismos ni maniqueísmos".
La andaluza Susana Díaz coincide con ellos en que ahora no "toca" un congreso "a prisa y corriendo" y en que los ciudadanos no lo entenderían, aunque no ha cerrado la puerta a dar el paso de intentar liderar el partido si se lo piden, ya que ella siempre estará, ha dicho, donde le pongan sus compañeros, "en la cabeza o en la cola".
El sexto 'barón' socialista crítico con Pedro Sánchez, el castellanomanchego Emiliano García-Page, no se pronunció este martes, pero lleva días advirtiendo públicamente a Sánchez de que sería "irresponsable" hacer primarias en octubre y congreso en diciembre.
El peso político y orgánico que tienen en el PSOE estas seis federaciones críticas podría llevar al Comité Federal del sábado a una votación ajustada que algunos miembros del comité tanto afines a Sánchez como a Susana Díaz son partidarios de evitar. "Ojalá no haya votación", aseguraron a Efe varios miembros del comité.