VALÈNCIA. (EP). El jefe del Ejecutivo, Pedro Sánchez, rechaza negociar con el presidente de la Generalitat, Quim Torra, el reconocimiento del derecho de autodeterminación para los catalanes, al considerar que ese derecho no lo reconoce ni la Constitución española ni ninguna otra. Sin embargo, se ha mostrado dispuesto a levantar los vetos que el Gobierno anterior presentó en el Tribunal Constitucional contra leyes catalanas de corte social y ha acordado con Torra reactivar las comisiones bilaterales Estado-Generalitat que no se reúnen desde 2011 y en las que se hablará de posibles transferencias de competencias o de inversiones en infraestructuras.
Así lo ha avanzado en rueda de prensa la vicepresidenta del Gobierno, Carmen Calvo, al término del encuentro de dos horas y media que ambos dirigentes han mantenido, a solas, en el Palacio de la Moncloa y que ha discurrido mejor de lo esperado, en opinión del presidente del Gobierno, que ha trasladado a su círculo más próximo de colaboradores el tono "educado y constructivo" que ha percibido en Torra, a quien en mayo pasado, siendo jefe de la oposición, llamaba "racista".
El encuentro entre ambos este lunes ha estado "lleno de cortesía y fluidez", ha resumido Calvo, que ha presentado los acuerdos que se han alcanzado en esta primera entrevista, a la que seguirá una segunda, previsiblemente en Barcelona en otoño, según avance el diálogo en el marco de las comisiones bilaterales Estado-Generalitat que se han reactivado.
El primero de los acuerdos tiene que ver precisamente con la reactivación de estas comisiones previstas en el Estatut y que no se reúnen desde el año 2011. Se trata de la Comisión Bilateral Generalitat-Estado; la Mixta de Asuntos Económicos y Fiscales Estado-Generalitat; la Bilateral de Infraestructuras, y la Mixta de Transferencias Estado-Generalitat.
La ministra de Política Territorial y Función Pública, Meritxell Batet, presidirá por parte del Gobierno la primera de ellas. Ahí se podrá hablar de "recuperar derechos recortados por el paso de la derecha en el Gobierno de España y de algunas cuestiones que la política catalana tiene pendientes en relación a la coordinación y los acuerdos con el Gobierno de todos los españoles", ha señalado la vicepresidenta.
Se refería Calvo a derechos recortados por la ley Mordaza, cuyos aspectos más lesivos está determinado a derogar el Gobierno, o a los recortes hechos en materia de asistencia a las personas dependientes, asunto que interesa mucho a la Generalitat, ha dicho.
Calvo ha explicado que estas comisiones, que empezarán a reunirse pronto, discurrirán en paralelo a la interlocución fluida que han acordado mantener Sánchez y Torra porque "siete años de desencuentro tienen que terminar" y porque nunca más se debe producir un "cortocircuito" de la comunicación entre las dos instituciones que es impropio de una democracia.
La vicepresidenta ha adelantado también que el Gobierno levantará los vetos que hay en el TC a las leyes catalanas sobre pobreza energética, cambio climático y sobre la universalidad de la sanidad pública. Y ha anunciado que se ha acordado con Torra la presencia de representantes del Gobierno de España en los actos que marcarán el primer aniversario de los atentados de Barcelona y Cambrils el próximo 17 de agosto.
Preguntada por la presencia del Rey en este acto, Calvo ha señalado que Felipe VI es el jefe del Estado y participa en actos en Cataluña o de cualquier otro territorio "con absoluta normalidad y en este caso además, con el Gobierno de España". "Esto no es objeto de debate para el Gobierno de España", ha añadido.
Calvo ha informado de que, tal y como estaba previsto, Torra comentó a Sánchez el deseo de los independentistas de ejercer el derecho de autodeterminación. El presidente del Gobierno, según Calvo, le ha respondido subrayando el altísimo nivel de autogobierno del que disfruta Cataluña y recordando el artículo 2 de la Constitución española, que establece que la soberanía nacional reside en el pueblo español. Esto es, que sólo una parte del país no puede decidir sobre la alteración de las fronteras de ese país.
"Sobre esto hay muy poco que hablar", ha señalado Calvo. Fuentes del Gobierno han precisado posteriormente que el debate sobre el derecho a la autodeterminación ha ocupado una pequeña parte del conjunto de la reunión, que la vicepresidenta ha calificado de encuentro "francamente útil" y que "sienta las bases" para construir un "espacio diferente y mejor" de colaboración.
La vicepresidenta ha trasladado el convencimiento que tiene el Gobierno español con respecto a que, entre los catalanes que han engrosado las filas independentistas en los últimos años hay muchos que a lo que aspiran es a que Cataluña mejore "expectativas y objetivos", y de eso sí está dispuesto a hablar el Ejecutivo de Sánchez.
Calvo también ha reconocido que Torra ha comentado la situación de los presos del 'procés' que permanecen en prisión preventiva. Pero ahí, como en el caso de la autodeterminación, no hay mucho más espacio para otra cosa que no sea escuchar la posición de Torra. "No hay presos políticos en nuestro país y el Gobierno no interfiere en los trabajos del poder judicial", ha sintetizado Calvo, que ha insistido: "no hay más margen que el respeto mutuo al poder judicial".
Pero más allá de las divergencias conocidas, Calvo ha subrayado la relevancia de que Torra haya visitado La Moncloa y haya podido mantener un largo encuentro y de contenido con Sánchez. "Escuchar significa que nos podemos encontrar sabiendo qué líneas no podemos traspasar", ha incidido y ha contrapuesto la diferencia de lo conseguido por el Gobierno de Sánchez en un mes frente a lo vivido bajo el mandato de Rajoy, cuando se celebraron dos referendos de autodeterminación en Cataluña.
El encuentro entre Sánchez y Torra ha concluido con un paseo de ambos por los jardines del recinto. El president de la Generalitat tenía especial interés en conocer la fuente de Guiomar, el lugar donde se citaba a escondidas el poeta Antonio Machado con Pilar de Valderrama, una escritora casada con otro hombre y a la que Machado dedicó versos mencionándola como Guiomar.
El interés de Torra por visitar esta fuente es percibido en el Gobierno español como un gesto de cortesía por parte del president hacia la figura del poeta contra la que algunos independentistas han arremetido por considerarlo un símbolo españolista, como quedó de manifiesto en el debate suscitado en el ayuntamiento de Sabadell sobre la conveniencia de retirar una calle con su nombre.
No ha sido el único gesto de cortesía por parte de Torra, que ha traído desde Barcelona varios obsequios para Sánchez. El libro 'Aran, un país' de Francesc Tur i Jèp de Montoya, sobre el Valle de Arán, entorno que Sánchez conoce porque lo visitó hace tiempo en unos días de descanso, junto con 'Imago Catalonia', un compendio de mapas sobre Cataluña desde la Edad Media y una botella de ratafía, un tipo de aguardiente. Sánchez, por su parte, le ha regalado a Torra un libro con la historia del Palacio de la Moncloa.