VALÈNCIA. (EP). El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha confirmado este miércoles que su Ejecutivo trabaja para remitir a las Cortes el proyecto de Presupuestos Generales del Estado (PGE) para 2019 "antes de que termine el año".
En la sesión de control al Gobierno en el Congreso de los Diputados, el líder del PP, Pablo Casado, le ha preguntado si se someterá a una cuestión de confianza en caso de que no sea capaz de aprobar unas nuevas cuentas, como exigía Sánchez a Rajoy desde la oposición.
Sánchez le ha replicado que a Rajoy le costó presentar los Presupuestos, que no remitió al Parlamento hasta el mes de abril de 2018, por lo que el actual Gobierno aún tiene "cuatro meses" por delante, según el "cronómetro" del PP, ha ironizado el presidente, quien hace unas semanas mantenía que los Presupuestos se presentarían "a primeros de diciembre", fecha que ahora parece posponer.
Pero Casado ha querido dejar en evidencia al presidente por las contradicciones en las que ha incurrido desde que llegó a La Moncloa, y que no coinciden con las posiciones que defendía desde la oposición, mostrando una especie de "disociación de personalidades" entre el Sánchez líder de la oposición con el actual jefe del Ejecutivo.
"Antes decía que veía clarísimo un delito de rebelión por parte de los independentistas y ahora le dice a la Abogacía del Estado que retire la acusación; o por eso antes decía que (el president de la Generalitat) Torra era un racista, supremacista y ahora intenta acordar con él la reforma del Estatut, por supuesto con referéndum incluido", ha señalado Casado.
El presidente del PP también ha querido remarcar cómo ahora el Gobierno no descarta prorrogar los Presupuestos vigentes que aprobó Rajoy, cuando se opusieron frontalmente a ellos por considerarlos "antisociales".
Casado ha recordado que, en la reunión que mantuvo con Sánchez en La Moncloa en agosto pasado, le propuso tres pactos de Estado, uno en materia de presupuestos, otro para aplicar juntos el 155 en Cataluña con el fin de "poner orden" y un tercero para desbloquear el pacto educativo.
En cambio, le ha reprochado el líder 'popular', Sánchez ha preferido pactar los Presupuestos con Podemos y "subir los impuestos, el déficit y arriesgar el empleo"; ofrecer 1.600 millones más para que Torra financie la construcción de estructuras catalanas de Estado y "cargarse la (educación) concertada".
"Si usted fuera responsable pactaría más con los partidos que defendemos España y menos con aquellos que quieren romperla", le ha afeado Casado, que ha terminado su intervención exigiendo al presidente que convoque elecciones.
"No se qué prisa tiene usted y su partido en perder unas elecciones", le ha espetado Sánchez, que ha advertido a Casado de que "no se puede sorber y soplar al mismo tiempo", acusando al Gobierno de "ser cómplice de los independentistas", cuando estos consideran que el Ejecutivo está siendo cómplice de "aquellos que están reprimiendo al supuesto pueblo catalán".
Pero lo que está ocurriendo en realidad, bajo el punto de vista de Sánchez, no es "ni una cosa ni la otra". "Quienes están siendo cómplices de la confrontación política, del agravio territorial son ustedes y los independentistas. Esta es la gran verdad", ha advertido.
Sánchez ha tendido la mano al PP de Casado para llegar a acuerdos en favor del país si esta formación vuelve a la moderación y le ha ofrecido entrar a negociar unos nuevos Presupuestos que, "antes que ideológicos son de sentido común". "Si usted continúa con la oposición de gesticulación y no hace una oposición útil, con sentido de Estado, lo pagará en las urnas", le ha advertido.