VALÈNCIA (EP). La portavoz del PSPV en el Ayuntamiento de València, Sandra Gómez, presentará una moción al próximo pleno municipal contra "la claudicación bochornosa e intolerable" de la alcaldesa, María José Catalá ante la Autoridad Portuaria de València (APV) al cederle un espacio de La Marina.
Este pasado martes, Catalá y la presidenta de la APV, Mar Chao, presentaron la concesión administrativa de ocupación de las instalaciones náutico-deportivas de la zona norte de La Marina, en el puerto de València, que se adjudicarán por un plazo de 35 años prorrogables hasta 50 años. Las bases incluyen la obligación de la empresa de colaborar en la celebración de la Copa América si el evento deportivo regresa a la ciudad en el futuro, como pretende el Ayuntamiento.
En un comunicado, Gómez denuncia que "la única decisión real que ha tomado en estos meses Catalá al frente de la Alcaldía es renunciar a gestionar un espacio único de la ciudad y entregárselo al Puerto para que lo privatice". Además, advierte que esta decisión "excluye a València de las ciudades innovadoras que generan riqueza, actividad económica y empleo de calidad".
Por contra, la exvicealcaldesa reivindica el trabajo realizado durante estos años para "resolver el desastre administrativo y económico heredado del PP": "Parece que a Catalá se le olvida que la Marina estaba avanzando como enclave tecnológico y que el Gobierno pagó la mayor parte de su deuda, más de 300 millones. El PP dejó un espacio destartalado y desmembrado y ahora que se encuentra con un enclave saneado y único, renuncia a su gestión".
"Catalá se está burlando de esta ciudad y está entregando su principal capital a manos ajenas", insiste, para advertir que "privatizar La Marina es equivalente a privatizar un barrio de València" y que esto es "intolerable y humillante para los valencianos".
Según Gómez, el acuerdo suscrito este martes "supone una derrota histórica porque supone renunciar al gobierno y a la gestión de uno de los espacios más importantes y porque supone la privatización de más de 275.000 metros cuadrados de espacio que hoy estaba bajo la tutela del Ayuntamiento y que había permitido atraer inversiones, empresas de innovación y abrirlo a la ciudadanía".
"Con la claudicación de Catalá, se va a quedar en manos de una empresa privada y no sabemos con qué propósito ni objetivo concretos, pero seguro que estará muy alejado a los principios que nosotros estábamos desarrollando de sostenibilidad, de participación o de desarrollo innovador", asevera.
Es más, la portavoz del PSPV afirma que otra de las consecuencias de "la renuncia de Catalá a gestionar La Marina" es que se perderá "la última oportunidad que le quedaba al Ayuntamiento de poder generar un clúster tecnológico, después de su renuncia a desarrollar Vara de Quart y el PAI del Grao": "Solo nos quedaba La Marina para que València formara parte de las ciudades tecnológicas e innovadoras que generaran riqueza, actividad económica y empleo de calidad".