VALÈNCIA. El pasado mes de febrero se produjo un terremoto interno dentro de la política municipal de València ciudad cuando fuentes del proyecto Marina de Empresas capitaneado por Juan Roig mostraron el malestar existente con el alcalde Joan Ribó por el retraso para avanzar en la instalación en el Tinglado 4.
"Nos estamos encontrando con trabas y dificultades para conseguir que Marina de Empresas crezca en la Marina y así impulsar la innovación y la atracción de talento. Tenemos la sensación de que no hay un interés fuerte del Ayuntamiento de València por hacer de la Marina un polo innovador y emprendedor potente", señalaron, tal y como publicó este diario, las citadas fuentes entonces.
El problema es que, de alguna manera, ya llovía sobre mojado. El deseo de la Marina de Empresas era, inicialmente, instalarse en la base del Alinghi, pero fue el alcalde quien les convenció de poner sus ojos en el Tinglado 4. ¿El motivo? Ribó ya tenía planeado situar en el recinto una parte del servicio de empleo valenciano, Labora, que está dirigido por su compañero en Compromís, Enric Nomdedéu.
Un plan este último que tropezó con los servicios jurídicos del consistorio tras un recurso del PP. Así, Ribó aprobó en verano la cesión directa del espacio al departamento de la Generalitat Valenciana con el rechazo de sus socios de gobierno, el PSPV, encabezado por Sandra Gómez. Sin embargo, la concejalía de Patrimonio estimó la alegación del PP y obligó al alcalde a detener su operación en la base del Alinghi.
En paralelo, las discrepancias urbanísticas obstaculizaban la promesa de Ribó de instalar la Marina de Empresas en el Tinglado 4, lo que ha derivado en un atasco de varios meses respecto a las previsiones realizadas inicialmente. Nueve meses después del anuncio inicial, poco o nada se ha avanzado en esta implantación.
En este punto, la vicealcaldesa y candidata socialista al Ayuntamiento, Sandra Gómez, tiene clara su posición sobre el emplazamiento de la Marina de Empresas. "Mi postura, si soy alcaldesa de esta ciudad, es que una empresa o un polo de desarrollo de la innovación como es Marina de Empresas, debe sentir que la Marina es su espacio y su casa, así que mi propuesta es que se puedan instalar en la base del Alinghi", explicó la dirigente socialista preguntada por Valencia Plaza. Una solución que no descarta el Tinglado 4 como destino final, pero que sí serviría para, de momento, ubicación temporal en una primera fase.
"Sinceramente, poner ahí una oficina administrativa de Labora me parece un crimen. Lo que necesitamos es que eso sea un polo para atraer empresas que generen valor añadido, empleo y que desarrollen nuestro talento como Marina de Empresas", subrayó Gómez, quien consideró además que, según conversaciones mantenidas con la empresa, esta propuesta se ve "con buenos ojos". "Al final, esa era la idea inicial de Marina de Empresas y entendemos que era una buena idea y cuya resolución sería más ágil", concluyó la vicelacaldesa.
De esta manera, la candidata del PSPV al consistorio añade otra vuelta de tuerca más a las discrepancias surgidas en torno a Marina de València, que ha constituido sin duda uno de los puntos de fricción más constante a lo largo de todo el mandato en el gobierno municipal entre el alcalde Joan Ribó y el grupo socialista.