VALENCIA. Este martes tendrá lugar en el Ayuntamiento de Valencia una nueva sesión de la Comisión de Investigación sobre la Operación Taula, actualmente en los juzgados por, entre otros posibles delitos, un presunto blanqueo de capitales a cargo de concejales y asesores del Partido Popular en la pasada legislatura.
A esta comisión, que fue creada con el voto a favor de todos los grupos incluido el PP, si bien después sus concejales han decidido no comparecer, están llamados los asesores de la formación popular que se encuentran investigados y que, recientemente, han sido reintegrados a sus puestos de trabajo por orden de los tribunales después de que la Alcaldía les hubiera suspendido de empleo y sueldo.
Entre los llamados a comparecer este martes se encuentra el que ha sido, probablemente, el asesor del PP con mayor notoriedad de los últimos años: Luis Salom, conocido por su mordiente en las redes sociales que se ha saldado con numerosos enfrentamientos con políticos y periodistas incluso de ámbito nacional. Aparte de los cruces de dardos digitales, el incómodo activista del PP también ha pasado a la acción con maniobras como el registro de la marca Guanyem Barcelona, lo que causó problemas a la confluencia catalana que lidera Ada Colau.
Salom, investigado por la causa de blanqueo y al que la Alcaldía le retiró el empleo y sueldo en primer lugar para reintegrárselo posteriormente por orden de los tribunales, se presentará este martes ante la citada comisión presidida por Carlos Galiana (Compromís) en la que también estarán presentes la socialista Sandra Gómez, como vicepresidenta primera, y Fernando Giner (Ciudadanos), entre otros.
Curiosamente, la comisión relacionada con la Operación Taula pondrá frente a frente a dos dirigente antagónicos desde hace casi 10 años. Pese a la juventud de ambos, Gómez y Salom han tenido carreras paralelas en la política valenciana que, al cruzarse, han desencadenado tormentas. De hecho, y al margen de los rifirrafes en las redes sociales acumulados entre ambos, uno de sus 'piques' más notables se produjo hace unos cinco años, cuando Gómez era vicepresidenta del Consell de la Joventut de València (órgano que después lideraría en el ámbito autonómico).
Una etapa en la que el consistorio decidió adelgazar las subvenciones a la entidad juvenil -de 60.000 euros a 48.000 euros en 2011- y que, en pleno proceso de recortes por la crisis económica, terminó reduciéndose a cero euros, lo que conllevó dos despidos en esta organización y el fin de la capacidad de maniobra para el organismo. Una decisión que vino precedida de tensas reuniones entre, precisamente, el entonces asesor del área de Juventud, Luis Salom, y la propia Sandra Gómez, quien desde la vicepresidencia se encargó de intentar evitar el recorte. Desde entonces, la rivalidad política entre ambos ya existente evolucionó a franca animadversión. Este martes, siguiente 'round'.