CASTELLÓ. Cuando Andrea Segarra Bueno piensa en sus inicios en el cine, le viene rápidamente la imagen del videoclub de su pueblo, Benicarló. Como cuenta, fue la primera escuela de cine que tuvo, ya que gracias a su dueña, Carrie, empezó a consumir multitud de películas. "Vivía prácticamente allí. Colocaba los cartelitos de los films y a cambio me llevaba varias cintas. Es lo que me hizo amar el cine". De entre todos los géneros, eran las de pelis de terror las que más le apasionaban y, como no podía ser de otro modo, su primera obra amateur se centró en una historia de miedo rodada entre amigos.
Pero, con el tiempo, el castellonense se profesionalizó y fue explorando otros géneros. En su filmografía pueden encontrarse obras con un tono más cómico y queer como Barbitúrica Burlesque o dramático como La petite mort. Por eso, ahora con la proyección de Sangría Segarra siente que ha vuelto a los orígenes, al lugar donde empezó todo.
Rodado en Benicarló, el cortometraje cuenta la historia de Jesús, el único hijo de un matrimonio muy conservador, que sufre bullying por parte de sus compañeros de clase debido a una discapacidad física que le obliga a ir en silla de ruedas. Jesús sueña con que Lara, una compañera de clase de la que está enamorado, protagonice su primera película de terror. En la noche de Halloween todos formarán parte sin saberlo de su macabra historia. La película tendrá su estreno mundial en el Screamfest Horror Film Festival, dentro del Grauman's Chinese Theatre de Hollywood Boulevard, que se celebrará en Los Ángeles del 10 al 19 de octubre.
"Salvando muchísimo las distancias, la base de esta historia está inspirada en por qué a mi me gusta el cine. Al igual que yo en su día, Jesús quiere rodar una película de terror", incide Segarra, quien cree además que es un buen momento para el género. Prueba de ello fue, en efecto, la pasada edición del festival de Cannes, cuando este género tuvo especial protagonismo dentro del 'Fantastic Pavilion'. "Que los festivales pongan especial atención en el género de terror es por algo. Cannes puso la semilla de algo que va a prosperar", considera el cineasta, quien pudo presentar su trabajo arropado por el pabellón oficial de España en el Marché du Film de Cannes, uno de los mercados cinematográficos más importantes a nivel mundial.
Ahora, la cinta que ha sido escrita, dirigida y producida por el mismo Segarra, ha conseguido el apoyo de una distribuidora de Madrid, Distribution with Glasses, así como ser candidata a los VI Premios Berlanga del audiovisual valenciano. "Es todo un sueño", afirma Segarra. Y es que detrás de 19 minutos de metraje se esconde un trabajo de meses.
"Me siento muy cómodo en las áreas de guión y dirección. Es un proceso muy bonito ver cómo vas a dirigir algo que en tu cabeza ya has visto. Pero productor soy por obligación. Me creé mi propia productora (The Undead Paradise) para poder sacar adelante mis historias, pero cuanto más produzco, más respeto le tengo a la figura del productor. Agradecería en futuros proyectos contar con personas más experimentadas para que me guíen. Es muy duro, porque en este trinomio de guión/dirección/producción, este último rol es el único que está presente desde que arranca la historia hasta que empieza a distribuirse".
Una parte clave en todo film de terror es, sin duda, la escenografía. En Sangría la trama se desarrolla alrededor de tres escenarios: una iglesia, un instituto y la casa del protagonista. A partir de aquí, el cineasta se ha acompañado de Sonia Monllau y Ximo Foix en la dirección artística, David Curto en la fotografía, Pepe Doménech y Ricardo Mascarell en el sonido, y Giulio Caccini y Karl Casey en la música. "La pre producción fue una locura, mucho trabajo, porque había que ambientar los espacios bien. Es importante dotar de verdad a la película. Aunque también es cierto que las localizaciones son muy potentes".
Por lo que hace al reparto, protagonizan el corto Pablo Royo (Jesús) y Sofía Luezas (Lara), ambos seleccionados en un casting abierto que se hizo por el film. "Quiero resaltar el gran trabajo en la interpretación, porque los jóvenes son el alma amateur del corto y algunos habían hecho pocos papeles o incluso esta era su primera vez. Por ello, les pusimos un coach actoral. Fue una experiencia también bonita", recalca Segarra. Junto a ellos, destaca la presencia de veteranos intérpretes como María Albiñana (como madre) y Alberto Velasco (como padre).
¿Y cuáles han sido los referentes para construir este film? Segarra lo tiene claro: "Por excelencia Psicosis de Hitchcock, ya que es todo referente, pero también películas como Carrie de Brian De Palma, ya que se repite ese concepto de víctima, y también Scream por el momento pandilla". Aunque es a la Carrie de Benicarló, la dueña del videoclub donde el cineasta tanto aprendió, a quién le dedica su trabajo.