VALÈNCIA (EP). La Conselleria de Sanidad Universal y Salud Pública ha activado una nueva funcionalidad en la aplicación GVA +Salut para que los y las pacientes reciban un aviso en el teléfono móvil cuando retiren en la oficina de farmacia la medicación que tienen prescrita.
El sistema busca optimizar la seguridad en la dispensación de fármacos, y emula el mecanismo de alertas que las entidades bancarias ofrecen a sus clientes para que puedan estar informados en tiempo real del estado de sus cuentas, últimos movimientos, retiradas de efectivo en el cajero o pagos con tarjeta, por poner varios ejemplos, explica el departamento que dirige Miguel Mínguez en un comunicado.
La mejora se alinea con otras funciones que ya están operativas en la aplicación con el objetivo de fomentar la autonomía y responsabilidad de la ciudadanía y contribuir al uso adecuado de los medicamentos y productos sanitarios.
En concreto, la app ya incorpora información sobre los tratamientos que el paciente crónico tiene disponibles en la farmacia, sus próximas recetas y el histórico de las dispensaciones efectuadas, para que la persona interesada pueda hacer un seguimiento de las fechas y oficinas farmacéuticas donde ha adquirido cada medicamento.
La mecánica para retirar el tratamiento en la farmacia continúa siendo la misma: sigue vigente la receta electrónica, de forma que basta con presentar la tarjeta SIP, no es necesario llevar la hoja impresa con el código de barras (aunque existe la posibilidad de imprimirla si la persona quiere).
Además, desde 2019, las recetas que se generan al prescribir un tratamiento para un paciente crónico no tienen caducidad. De este modo, la persona puede retirar la medicación de la farmacia cuando la necesita, sin tener que estar pendiente del calendario. Antes de esa fecha, al prescribir un tratamiento, se generaba informáticamente la cantidad de recetas necesaria para cubrir el período planificado por el médico, con unas fechas predeterminadas para su retirada en la farmacia.
Esta circunstancia obligaba a la ciudadanía a estar pendiente del calendario, la forzaba a retirar la medicación en unas fechas concretas y, si no utilizaba tres recetas de manera consecutiva, el tratamiento se cancelaba.
En aquel escenario, el paciente no era autónomo para la gestión de sus necesidades, al tiempo que existía el riesgo de acumular medicamentos en los domicilios.
Las medidas adoptadas para revertir esa situación y fomentar el uso óptimo de los medicamentos han permitido "contener el crecimiento del gasto farmacéutico en receta en la Comunitat Valenciana, pero sin recortar la actividad ni las prestaciones ya que, al mismo tiempo, se ha conseguido un incremento del número de recetas prescritas y una reducción del coste por receta", sostienen desde la administración.
En términos cuantitativos, el año pasado, la cantidad de recetas se incrementó un 7,4 % (122.316.422 recetas) con un gasto medio de 11,69 euros/receta, un 2,34 % inferior al gasto medio de 2021 (11,97 euros).
En otras palabras, se ha facilitado la prescripción y la prestación al paciente, con un crecimiento en el número de recetas, pero se ha frenado el aumento del gasto de forma notable, y esta gestión eficiente contribuye a la sostenibilidad del sistema.