VALENCIA (EP). El secretario autonómico de Salud Pública y del Sistema Sanitario Público, Narcís Vázquez, ha asegurado que la Generalitat dispone de "tiempo de sobra" para negociar con los trabajadores las condiciones de la reversión de la concesión administrativa del Hospital de la Ribera, en Alzira (Valencia), cuyo contrato finaliza en marzo de 2018.
"Habrá que negociar y mucho con gente (la empresa) muy dotada de medios jurídicos y económicos", ha advertido, para insistir en que "se revertirá el hospital a lo público" con el objetivo de "no solo mantener el nivel de calidad actual, sino mejorarlo, y con menos dinero".
Durante la Comisión de Sanidad y Consumo celebrada este martes en las Corts Valencianes, Vázquez --que ha comparecido a petición propia en su primera intervención desde su nombramiento este verano--, ha señalado que precisamente la reversión de las concesiones de los centros en la misma situación de la Ribera es el "primer eje" de su departamento: "recuperar la sanidad pública".
En el caso del hospital de Alzira, ha explicado que la Generalitat anunció "con antelación" que pasará a ser público porque era "consciente de que había tiempo de sobra para negociar las condiciones hasta el 1 de abril" de 2018. "Tenemos varios meses por delante y todo el año que viene para negociar, y mucho, con gente muy dotada de medios económicos y jurídicos; pero revertiremos el hospital a lo público", ha manifestado.
Se trata de una cuestión que el responsable ha lamentado "está generando bastante ruido" en los medios de comunicación, si bien ha asegurado que su departamento "no tiene miedo a ese ruido" porque está "convencido de que se conseguirá revertir una buena parte de ese 20 por ciento de empleo y de asistencia sanitaria privatizada, al menos en esta legislatura".
Al respecto, ha advertido que "en las próximas semanas habrá noticias en la prensa (haciéndose eco de la postura de la empresa) intentando dar miedo a trabajadores y ciudadanos". A su juicio, "es un error" porque, una vez público, ha garantizado que el Hospital de la Ribera "seguirá trabajando, los trabajadores continuarán y los enfermos seguirán siendo atendidos" y contarán "con un mejor nivel de atención y calidad y, además, con menos dinero".
"Los que tienen miedo son los que han hecho de la sanidad pública un negocio, porque ahora se les acaba", ha reivindicado Vázquez, al tiempo que ha reiterado que la reversión contará con "todas las garantías" para que "poco a poco, el sistema sanitario valenciano vuelva a ser totalmente público".
Por otro lado, se ha referido a la regulación del concierto de hermodiálisis --tratamiento para insuficiencia renal-- "sin actualizar desde 2008", con el objetivo de reducir las unidades hasta un máximo de 25 enfermos en cada una, algo que ha sostenido "para los hospitales privados seguramente será menos rentable". No obstante, considera que "ese no es el problema" de la Generalitat, sino "evitar problemas para reubicar a los pacientes ante cualquier tipo de catástrofe".
Respecto a la reversión de los hospitales, en el turno de los grupos parlamentarios la diputada de Compromís Isaura Navarro ha coincidido con el secretario autonómico en denunciar la "campaña de miedo por parte de las empresas" gestoras de los centros, quienes "quieren continuar haciendo negocio a costa de la salud". "Que bramen lo que quieran", ha remachado.
Mientras, por parte de Ciudadanos, Juan Córdoba ha expresado que su grupo está de acuerdo con la reversión "solo si se demuestra que la gestión pública es al menos igual de eficaz que la privada" y ha subrayado la necesidad de que el Consell clarifique las "informaciones contradictorias sobre la situación de los trabajadores" tras la reversión.
Durante su intervención, el nuevo secretario autonómico ha expuesto su plan de actuación y trabajo al frente del departamento. Entre sus objetivos se encuentra alcanzar una relación "más fluida" entre los centros de atención primaria y los hospitales para "no llevar a los pacientes 'de aquí para allá', intentar que la cita previa se dé en menos de 24 horas o aumentar la atención y la calidad de vida de pacientes crónicos e implicar a su familia en la red sanitaria.
Asimismo, ha defendido implementar una mayor prevención en el manejo de sustancias peligrosas para evitar riesgos laborales y ha abogado porque los centros hospitalarios tengan más en cuenta la opinión de la mujer durante los partos y "no solo la de los ginecólogos", al igual que fomentar el acceso de las mujeres solteras y lesbianas a la reproducción asistida y revisar el programa de salud sexual y reproductiva.
Vázquez ha citado en este punto la nueva Ley Integral de Reconocimiento a la Identidad y la Expresión de Género de la Comunitat, que, en su opinión, "cambiará la vida de las personas y romperá los estigmas: Nadie volverá a sentirse prisionero de un cuerpo que no es el suyo".
Hasta el momento, ha celebrado que su departamento ha bajado el empleo precario del 37 al 25%, ha eliminado desde el inicio de la legislatura el copago farmacéutico a pensionistas y discapacitados, algo que "no es poco", ha bajado las listas de espera de una media de 120 personas a 88 y ha lanzado una oferta pública de empleo de casi 4.000 trabajadores sanitarios de todos los estamentos, de cara a "acabar con los cuellos de botella" en algunos centros.
Preguntado por el diputado de Podemos, Daniel Geffner, por el proyecto de implantar 'megadepartamentos' de salud provinciales, el secretario autonómico ha explicado que la intención de la Generalitat es establecer "redes sanitarias que se ajusten a la realidad": tres en Valencia, dos en Alicante y uno en Castellón, un plan que "está en marcha" aún con "dudas" de si ampliar a cuatro los departamentos de Valencia para "evitar el patriotismo de hospital".
Por otra parte, Narcís Vázquez se ha referido al Hospital Arnau de Vilanova de Valencia, que ha reconocido que "está que se cae" y ha lamentado que Sanidad "no dispone de recursos para construirlo de nuevo", ya que "no es suficiente con un simple lavado de cara".
Tras su intervención, la diputada del PP, Mª Remedio Yáñez ha criticado la "situación intensa de caos" generada este verano en algunos centros de salud y le ha pedido al secretario que "mantenga una relación más cercana con la consellera" Carmen Montón, mientras el portavoz del grupo socialista Juan Ignacio Subías ha criticado que los 'populares' "se atrevan a pedir explicaciones tras 20 años de abandono de la sanidad".