VALÈNCIA. (EFE) La Conselleria de Sanidad contratará hasta 1.200 profesionales sanitarios para cubrir las vacaciones de verano y permisos de los profesionales, de los que en una primera fase entrarán 615, entre personal médico o de enfermería, auxiliares administrativos y celadores.
Así lo ha anunciado este jueves la consellera de Sanidad, Ana Barceló, en Les Corts, donde ha comparecido para informar de las actuaciones de su departamento durante la pandemia por coronavirus, y ha avanzado que algunos centros de salud abrirán, durante el verano, en horario matinal y vespertino.
Los grupos de la oposición han pedido la dimisión de la consellera y su equipo por la, a su juicio, deficiente gestión de la crisis sanitaria y el abandono al que ha sometido a los profesionales, y han criticado tanto la falta de información recibida como la ausencia de un plan para la desescalada.
Tras explicar los esfuerzos llevados a cabo para hacer frente a la pandemia, la consellera ha señalado que el reto en estos momentos es recuperar la actividad ordinaria manteniendo la seguridad, pues no se debe bajar la guardia, ni confiarse ni "caer en el error de creer que esto ha pasado".
Por ello, ha dicho, se ha decidido prorrogar hasta el 30 de noviembre las 4.229 plazas eventuales creadas para hacer frente a la covid-19, de las 3.467 corresponden a Atención Especializada, 730 a Atención Primaria y 32 a Salud Pública.
Además, se prevé contratar en una primera fase a 615 profesionales, entre ellos personal de enfermería para potenciar la vigilancia activa de los contactos de contagiados, y 241 profesionales administrativos para gestionar llamadas y orientar consultas telefónicas, trámites administrativos y citación a profesionales.
También a 156 médicos especialistas de Atención Primaria y Comunitaria y 50 enfermeros o enfermeras que han acabado su período de formación especializada en mayo de 2020, ofreciéndoles nombramientos en plazas vacantes o temporales por seis meses renovables.
Por otra parte, se han creado 61 plazas de salud mental para hacer frente a las consecuencias que la pandemia, el confinamiento y la desescalada producen en las personas.
Barceló ha explicado que se han enviado instrucciones a los departamentos de salud para que, cada uno en función de su situación y necesidades, reabran los centros auxiliares y recuperen la actividad asistencial plena, guardando las precauciones necesarias para evitar riesgos.
Otra de las cuestiones que se abordará con la entrada en la fase 3 de la desescalada, prevista para el próximo lunes, es la lista de espera quirúrgica, para lo cual se recuperará el Plan Óptima y se estudiará la situación de los programas de autoconcierto y el plan de choque, al tiempo que se dará un fuerte impulso a la telemedicina.
El diputado popular Juan José Zaplana ha acusado a la consellera de no haber estado a la altura de la situación y haber fallado a la ciudadanía con los "muchos errores" cometidos en la gestión de esta crisis, por lo que le ha pedido que asuma sus "responsabilidades políticas" y presente su dimisión.
Yaneth Giraldo, de Ciudadanos, quien ha comparecido de forma telemática, y Miguel Pascual, de Vox, también han pedido la dimisión de Barceló por el abandono a los profesionales y por no contar con un plan para la desescalada, mientras que los grupos del Botànic (PSPV, Compromís y Unides Podem) han defendido sus actuaciones.
En su réplica, la consellera ha defendido que ha actuado "con total transparencia", y ha reiterado que los test masivos que pide insistentemente la oposición "no son una vacuna ni una solución" y que no se trata de una "cuestión política o ideológica de querer o no querer hacer test".
Sobre la asunción de responsabilidades que le han exigido, ha dicho no querer hablar de la responsabilidad del PP y de Vox, que no aprobaron las prórrogas de los estados de alarma, poniendo en peligro a toda la sociedad.
Respecto del plan de desescalada y las listas de espera, ha asegurado que pese al estado de alarma se mantuvieron las cirugías urgentes, las no demorables y las oncológicas, y ahora se está programando la recuperación de la actividad, pero ha destacado que "no es tan fácil como poner en marcha una máquina".