VALÈNCIA (EP). La consellera de Sanidad Universal, Ana Barceló, ha anunciado este jueves la creación de un total de 61 plazas de salud mental de incorporación inmediata para atender el "impacto Covid" en la sociedad, tanto para los familiares que no han podido despedirse como para los afectados por la crisis y por las secuelas del confinamiento.
Se trata de 18 enfermeras especialistas en salud mental, 15 psicólogos, 11 terapeutas ocupacionales, ocho psiquiatras y nueve trabajadores sociales. Las plazas ya están creadas y adjudicadas por niveles asistenciales y ahora empieza la contratación, inicialmente por seis meses con posibilidad de renovación.
"No hemos tenido ese espacio para despedirnos de las personas que queremos. Muchas han vivido con incertidumbre y también han sufrido un daño psicológico como nuestros profesionales, que han estado al pie del Covid viendo el sufrimiento de muchos ciudadanos", ha manifestado Barceló en su comparecencia del jueves.
El objetivo es destinar los nuevos recursos humanos a los centros también para "atender a las personas a las que ahora se les abre un escenario de incertidumbre con la crisis social y económica". "Queremos contribuir a ayudar a todos", ha aseverado.
Si la necesidad fuera mayor a la prevista, las 61 plazas se incrementarían e irían "adonde se necesite: hospitales, atención primaria o unidades de conductas adictivas".
Se trata de una iniciativa que no estaba prevista antes de la pandemia, aunque se enmarca en la estrategia de salud mental de la Comunitat. Surgió a partir del desescalado, ante las llamadas de pacientes que necesitan atención y las advertencias de psiquiatras y psicólogos.
Pero, sobre todo, Sanitat lo puso en marcha ante las situaciones muy complicadas que se han vivido en los últimos meses, con "personas mayores prácticamente aisladas y secuelas psicológicas en muchas personas". "Esta respuesta ha sido inmediata", ha garantizado Barceló.
Más allá de salud mental, la Conselleria ultima el protocolo de atención a gestantes para el seguimiento de embarazos y partos y la programación de visitas y acompañamientos a pacientes ingresados, dentro del periodo actual de transición. La intención es "recuperar esa parte de humanización de la sanidad", que los familiares puedan ir a visitar a los suyos.
Dentro de la desescalada también se prepara la vuelta a la "normalidad asistencial", con vistas a la fase 3 previsiblemente a partir del 15 de junio. Se trata de seguir el "camino a la inversa" que empezó en marzo, recuperando servicios "de forma paulatina y escalonada" a partir del plan de cada departamento y la coordinación de Conselleria.
La actividad de los quirófanos se va iniciando "poco a poco y de manera segura" con la cirugía mayor ambulatoria, mientras los centros de especialidades reinician su actividad y desde el 25 de mayo los consultorios están reabriendo. Los centros de salud de zonas vacacionales se pondrían en funcionamiento cuando se reanude la movilidad.
Eso sí, la consellera ha remarcado que dependerá siempre del criterio clínico y del "cansancio" de los profesionales, por lo que no puede garantizar que los quirófanos vuelvan al cien por cien. "Vamos a hacer refuerzos para que esas vacaciones tan merecidas no perjudiquen la presión asistencial", ha prometido, y ha avanzado la intención de reactivar el plan 'Óptima' contra las listas de espera.
En la contratación de MIR se "respetará" el derecho de los que están inscritos en la bolsa y se contratará a los nuevos siempre que sea posible. "Estamos contratando cada día muchísima gente, lleva un trámite administrativo; paciencia, que va a llegar", ha manifestado.
Paralelamente, Sanitat ha puesto en marcha una campaña para recuperar la vacunación de los menores que no han pasado este proceso en marzo, abril y mayo, contactando con los padres por correo y teléfono. El objetivo es "recuperar totalmente" el volumen habitual de vacunas.
