GRUPO PLAZA

informe de la sindicatura de comptes

Sanidad gastó 37,2 millones de más en el servicio de hemodiálisis por no convocar concurso 

19/05/2016 - 

VALENCIA. Las colaboraciones público-privadas en el ámbito de la sanidad traen de cabeza al actual Gobierno, todas heredadas. Ahora, al ahorro que podría haberse dado al hacer público el servicio de resonancias magnéticas se suman 37,2 millones de más que pagó la Generalitat entre 2010 y 2015por no haber convocado el concurso para el servicio de hemodiálisis, cifra que ya adelantó Valencia Plaza. 

Así se desprende del Informe de seguimiento elaborado por la Sindicatura de Comptes sobre el grado de seguimiento de las recomendaciones que hicieron en las auditorías operativas de los conciertos de hemodiálisis (2012) y resonancias magnéticas (2013). El informe, que ha sido entregado este jueves en Les Corts.

La Sindicatura basa este cálculo en un expediente administrativo iniciado en enero de 2014, que tenía por objeto contratar el servicio público de hemodiálisis en centros privados para el tratamiento de pacientes en régimen ambulatorio.  Éste fue paralizado en febrero de 2015 por falta de crédito presupuestario y por no disponer del informe favorable de la Abogacía de la Generalitat. 

En  caso  que  se  hubiera  licitado  oportunamente  y  se  hubiera  adjudicado  a  los  precios  máximos  previstos  en  los  pliegos,  y  de  acuerdo   a   las   hipótesis   tomadas   en el estudio,  la  facturación  por  las  prestaciones  recibidas  en  el  periodo  2010-2015,  se  podría  haber  reducido  en,  al  menos,  5,7  millones  de  euros  anuales. A esto, suma, que entre 2012 también ha aumentado el plazo medio transcurrido entre inspección e inspección de un mismo centro de diálisis, que ha aumentado hasta los 29 meses frente a los 19,9 meses de plazo medio entre 2002 y 2011.

Más de 50 millones de euros al año

El coste del servicio superaba en el período 2008-2011 los 55 millones anuales, que nunca se cubrían con el presupuesto, por lo que muchas facturas quedaban como pendientes de pago o sin consignación presupuestaria, es decir, en el cajón, según recogía el informe de la Sindicatura de 2012.

 Gráfico recogido en el informe de la Sindicatura publicado en 2012.


Los sobrecostes en los pagos de la Conselleria se deben a la decena de empresas que entran en este concierto y que han ido incrementando sus tarifas sin someterlo a ningún tipo de concurso. Estas compañías se reparten por toda la Comunitat Valenciana ya que, según el ambulatorio, este servicio se presta por concierto o está integrado en la sanidad pública. 

Grupo Alcer Turia, Frasenius Medical Care Servicios Levante SA, Centro Médico Salus Baleares, Clínica Vistahermosa SA, Diaverum Servicios Renales SL, Grupo Nisa, Grupo Braun, Quilpro Diálisis SL, Sanatorio Perpetuo Socorro y Casa de la Salud son las empresas que constan en el informe de la Sindictura de 2012 y que prestaban este servicio en un total de 32 centros concertados.

Sanidad ultima un concurso

Según apuntan fuentes del sector y confirman en Sanidad, la Conselleria ultima un nuevo concurso para resolver esta situación ilegal. Al llegar el nuevo Gobierno, se encontró con el borrador del concurso que, como explica la Sindicatura, no contaba con el visto bueno de la Abogacía de la Generalitat. Por este motivo, ha sido necesario volver a empezar de cero.

Además, se ha rehecho el mapa de hemodiálisis para ver en qué zonas podía asumir la sanidad pública y en cuáles era necesario que continuara el concierto. A esto se ha sumando, que prácticamente con el nuevo borrador del concurso terminado, el 18 de abril entrará en vigor una nueva directiva europea de contratos y conciertos que obliga a adaptarlo a esta nueva normativa. 

Esto obliga a hacer un nuevo modelo de contrato, que tendrá que volver a ser aprobado por la Abogacía y posteriormente por el pleno del Consell, lo que retrasará la convocatoria del concurso. En 2015, el servicio costó 52,6 millones de euros a la Generalitat.

Las resonancias, sin atajar el gasto

Según el informe de la Sindicatura, el concierto de resonancias magnéticas de la Sanidad valenciana continúa sangrando las arcas públicas, en provecho de las empresas privadas, casi tres años después de que se desvelase el descontrol en el gasto. En lo que respecta a las resonancias, el informe de 2013 afirmaba que la Conselleria se podría ahorrar hasta 16,7 millones de euros anuales si prestase el servicio con medios propios en lugar de tenerlo concertado con la UTE Erescanner Salud, controlada por el grupo Eresa, el imperio empresarial de Vicente Saus. (ver Nadie controlaba a Eresa, reportaje de la revista Plaza)

Noticias relacionadas

next

Conecta con nosotros

Valencia Plaza, desde cualquier medio

Suscríbete al boletín VP

Todos los días a primera hora en tu email


Quiero suscribirme

Acceso accionistas

 


Accionistas