VALÈNCIA. La Conselleria de Sanidad lleva algunas semanas preparando el regreso a la actividad habitual debido al descenso de los contagios y fallecimientos por coronavirus. Aunque todavía se mantiene la prudencia, desde el departamento que lidera Ana Barceló se empiezan a aterrizar algunas medidas para la vuelta a cierta normalidad sanitaria en lo que se refiere a la actividad quirúrgica. Eso sí, si no se produce un repunte de casos.
Así, fuentes de varios departamentos de Salud admitieron que las conversaciones en esta línea vienen produciéndose en los últimos días. En este sentido, el primer paso que se estudia y que podría materializarse en unos 15 días es la de programar cirugías ambulatorias. Es decir, intervenciones superfluas o menores que no exigen la permanencia en el centro sanitario una vez realizadas.
Una vez constatado que el inicio del desconfinamiento no está provocando un aumento de casos de contagios en la población y el sistema sanitario se encuentra lo suficientemente liberado, se dará el paso para la actividad quirúrgica que no exige una estancia prolongada en el hospital después de realizarse. Una manera de dejar abierta la puerta a la posibilidad de poder vaciar camas en el caso de que se produzca un brote repentino o un repunte de los casos.
Sobre esto, también se estudia la manera de habilitar quirófanos para intentar que, en este regreso escalonado, se puedan acometer intervenciones continuas para ir liberando las listas de espera que, lógicamente, han engordado con el parón de casi dos meses provocado por la pandemia.
Además, la intención es también la de empezar a recuperar las consultas, aunque desde Sanidad inciden en que se estudia la manera de mantener ciertos automatismos que se han adquirido en las últimas semanas después de que el pasado 17 de marzo se emitiera la orden para suspender la actividad quirúrgica y las consultas. Así, el contacto telefónico en los casos que sea posible apunta a mantenerse durante un tiempo para evitar concentraciones en los centros hospitalarios.
Lo que sí apunta a tener que esperar serán las operaciones de larga estancia hospitalaria. Una circunstancia que se explica en la incertidumbre de que se pueda producir un repunte de los contagios y obligue a los hospitales a tomar las medidas adecuadas para no caer en el colapso sanitario. Cabe recordar que durante estos dos meses sí se han atendido operaciones urgentes en los departamentos hospitalarios y en algunos casos se han derivado a la privada a personas de riesgo como los pacientes de oncología o intervenciones no demorables como los partos.
La cercana recuperación de la actividad también lleva pareja la tendencia descendente en la cifra de casos activos e ingresos. Según los datos actualizados a este viernes, los casos activos en la Comunitat Valenciana se sitúan en 3.878, un 31% de todos los positivos diagnosticados. Del total, 651 se encuentran ingresados en el hospital y 119 de ellos en la UCI, una cifra que también se ha ido rebajando en las últimas semanas.
Al margen de la bajada en los casos activos, también se han habilitado infraestructuras adicionales como son los hospitales de campaña, que se mantendrán hasta finales de año. Espacios levantados en cada una de las tres provincias que no se han usado para pacientes Covid por no llegar a picos de contagios como los de Madrid y Barcelona. A día de hoy, estas infraestructuras están siendo utilizadas para hacer test aunque no es descartable que adquieran otro papel en la línea de aligerar la lista de espera.
En todo caso, la administración valenciana planea la desescalada social y económica por departamentos de Salud y no por provincias, como ya comunicaba hace unos días al Gobierno. En este sentido, también serán las gerencias de las áreas de salud las encargadas de determinar en última instancia el ritmo de recuperación de su actividad atendiendo a la incidencia que el coronavirus haya tenido entre su población.
Como ya informó Valencia Plaza, en algunos departamentos se han ido deshaciendo los equipos de contención realizados para evitar los contagios masivos de profesionales. Unos equipos confeccionados por los servicios de los departamentos, aislados en los domicilios y disponibles por si tuvieran que sustituir a profesionales con contagios. Y es que son muchos los departamentos que ya coinciden en que la presión de enfermos de Covid-19 en los hospitales ha bajado de forma considerable en los últimos días y es necesario definir la vuelta a la nueva normalidad, tal y como hace semanas empezó a hacer la sanidad privada.