VALÈNCIA. La nueva edición del ciclo Zona grisa, un dispositivo para compartir experiencias, experimentos y procesos de la creación escénica, ha convocado estos meses a seis creadores valencianos: Santi Ribelles, Julia Irango, Santi de la Fuente, Sandra Gómez, Vicent Gisbert y Vicente Arlandis. En el contexto de este programa, los perfomers podrán compartir a lo largo de estos meses los resultados de sus trabajos y abrirse al encuentro, la reflexión y la crítica.
El primero que está programado es Ribelles este próximo 30 de octubre. El creador desarrollará el proyecto de investigación de su solo Per tal d’acabar finalmente amb mi mateix. El espectáculo unipersonal se presenta, en sus propias palabras, como “un recorrido de imágenes triviales, absurdas, fetiches, infantiles, como pequeños rituales que no pretenden ninguna trascendencia, ninguna sublimación, ninguna exhortación”.
Su proceso creativo se expondrá en esta iniciativa del centro municipal de artes vivas dedicada a la indeterminación, la intuición y el descarte. Per tal d’acabar finalmente amb mi mateix se basa en un planteamiento eminentemente físico, sustentado en el tocar, en aquello sensitivo de tocar y ser tocado, con el cuerpo, con la voz y los objetos.
“La obra no se identifica con los afectos que persisten en nosotros y nosotras y que, románticamente, podríamos utilizar para explicarnos y definirnos, reduciéndonos a una identidad”, avanza Ribelles.
Al contrario, según explica su creador, los acepta, los incluye, los expone para, en una acumulación aparentemente sin sentido o sin dirección clara del sentido enunciar posibilidades de juego con estos afectos con la finalidad, si la tuviera, de continuar jugando.
El día de su muestra en La Mutant Ribelles presentará la síntesis por fragmentos, por cuadros y por diferentes derivas de la experimentación de esta pieza que deshace el yo a través del encuentro con otros cuerpos, con diferentes materiales, elementos lumínicos y la imagen.
“El solo pone en juego aquello que uno piensa que le es propio, ya sea desde la razón o la emoción, para constatar que es un títere de la exigencia ajena de su propia existencia, para constatar su incapaz pretensión de dominar el mundo que le rodea”, concluye el performer.