Santiago Álvarez.ALICANTE. El festival de nueva creación Alicante True Crime ha superado con creces las expectativas fijadas por la concejalía de Cultura del Ayuntamiento de Alicante en esta primera edición. Más de dos mil personas asistieron como público a las actividades programadas durante tres días en Espacio Séneca. Una iniciativa pionera, ya que se trata del primer festival de España que se dedica a este subgénero del true crime, perteneciente al género negro, enfocándose además en diversos ámbitos de expresión cultural que no se limitan solamente a la literatura, sino que ha incluido el tratamiento de la ética profesional y formatos como el podcast y el audiovisual a través del periodismo y la ficción. Hablamos con el artífice de este proyecto, Santiago Álvarez, director de veteranos festivales como València Negra, Xàbia Negra y, ahora, Alicante True Crime.
— ¿Qué le une tan estrechamente a este género y subgénero?
— Llevo trece años organizando València Negra, pero también Xàbia Negra y otros festivales de carácter histórico. El true crime es algo que está presente en todos esos festivales. Siempre hay como una sección, pero nadie se había decidido dar el paso de hacer un festival que sea sobre eso específicamente. Y, en realidad, es algo más que eso, porque uno de los aspectos que tiene el true crime es que está unido a la ficción, paradójicamente. Nosotros hablamos de ello, precisamente, porque me interesa la parte narrativa y la parte emocional de este subgénero, que tiene muchas formas de verlo y que todavía tiene mucho por explorar y explotar.
— ¿Cuáles cree que son las claves es el éxito del true crime que está en auge en casi todos los formatos?
— Es difícil hablar de las causas porque siempre te dejas algo, pero creo que una de las cuestiones clave es que hemos pasado de la narración de temas criminales de países de otros continentes, normalmente los americanos, que no nos atañen tanto y que, digamos, veíamos como algo lejano, mientras que ahora abordamos asuntos que ocurren al lado de nuestra propia casa, que pueden suceder a dos calles más allá en la ciudad, con gente que conocemos. Es decir, que eso hace que, por cercanía, nos interese mucho más.
Otra cuestión que creo que es clave es la irrupción de la ficción para narrar la no ficción. Es decir, que se está utilizando el ritmo y las estrategias narrativas de las novelas, series de televisión, cine o podcast para contar casos reales. Estamos usando armas narrativas de la ficción para contar la no ficción y creo que eso le da un pulso a este subgénero que ahora el público agradece mucho.
— ¿Por qué apostó por Alicante para llevar a cabo este proyecto pionero en España?
— El Ayuntamiento de Alicante quería renovar su propuesta cultural en este sentido y coincidió con que nosotros también queríamos presentar este proyecto. Fue una confluencia de actos, o de astros, mejor dicho, pero es verdad que aquí también influye la valentía del Ayuntamiento porque, cuando haces algo que es nuevo y no sabes cómo va a funcionar, pues, siempre hay dudas. Efectivamente, nosotros teníamos muy clara la apuesta, pero el Ayuntamiento la ha tenido también muy clara y eso ha sido muy importante.
— ¿Se han cumplido las expectativas en esta primera edición de Alicante True Crime?
— Sí, se han cumplido las expectativas de esta primera edición. Nosotros teníamos la previsión de contar entre 40 y 80 personas por acto, pero hemos llegado a celebrar citas con 350 personas, con una media de 120 personas, unas veces 200 y otras 100 personas, un sábado o un domingo a las 12 de la mañana. Ha sido espectacular el interés que ha despertado un evento que, además, habrá pasado desapercibido para mucha gente por ser la primera vez.
Eso nos ha alegrado muchísimo, pero, otro aspecto importante es que, además, el público ha tenido una marcación más joven que en otros festivales del género. Cuando vas a festivales de literatura encuentras con un público superior a los 55 años y aquí hemos visto muchas personas en la treintena, y es muy interesante trabajar con este público. Sin embargo, más allá del éxito en las cifras o en el tarjet del festival, que lo ha habido, también yo he visto cómo la gente se ha ido satisfecha. Entonces, creo que el éxito sí ha sido rotundo, muy por encima de nuestras expectativas.
— ¿Se ha quedado algo en el tintero? ¿Hay algo que le hubiese gustado realizar?
— Muchísimas cosas, porque esto, como era como un episodio piloto de una serie, tenía una propuesta concreta con la intención de ver la realidad por distintos medios, pero creo que hay crecimiento por varias líneas. Seguiremos tocando las temáticas que hemos abordado, como la ética profesional en el periodismo, la mente criminal, la ficción audiovisual, etcétera, pero también queremos incorporar otras nuevas, como contar con la visión de las fuerzas del orden público.
— En la presentación se afirmó que es un proyecto con vocación de continuidad y entiendo que hay espacio para el crecimiento. ¿Por dónde irán los tiros de las posibles novedades de la próxima edición?
— Como decía, por un lado, queremos incrementar el contenido audiovisual, podcast, series de televisión o películas. Es verdad que hemos tenido presencia de esto, pero creemos que esa presencia puede ser muy superior e incluso se pueden incluir proyecciones. También se puede hacer un podcast en directo. Es decir, que hay mucho más contenido audiovisual que se puede incluir y disfrutar.
Luego, por otro lado, otra parte maravillosa y necesaria es la visión de las fuerzas del orden. Nos falta, por ejemplo, que la Policía Nacional nos diga cómo se aborda la escena de un crimen o que las personas que hacen una operación para incautar drogas nos digan cómo se preparan. Falta ver cómo esas fuerzas del orden protegen a los ciudadanos contra lo que está pasando. Es algo que se desconoce profundamente y debería ser casi obligatorio que se sepa, porque hay muchas personas que están dando su vida, en ese desempeño de su trabajo, para que nosotros nos sintamos seguros. Eso hay que difundirlo y, además, es algo que interesa muchísimo.
Y sí, la idea es seguir, porque creemos que es un proyecto con crecimiento y así lo ha refrendado el público de Alicante. Con lo cual, entendemos que la continuidad, no diré que está asegurada, pero sí que vamos viento en popa ya toda vela, porque con este éxito en esta primera edición es muy fácil pensar e ilusionarse por una segunda.
