VALENCIA. La 'familia Ibex' amplía hoy sus retoños a tres nuevos índices sectoriales que corresponden a la banca, energía y construcción, cuyo peso representa alrededor del 50% de la capitalización total del barómetro de la renta variable española.
El primero de ellos, el Ibex 35 Bancos, está formado por los valores del subsector bancario del principal indicador de la bolsa española; tal y como sucede con el Ibex 35 Energía -incluyendo obviamente a las cotizadas del selectivo del sector petróleo y energías-; mientras que en el caso del Ibex 35 Construcción está compuesto por los valores del subsector construcción.
Dichos índices se calcularán a través de precios ponderados por capitalización flotante y nacen con la finalidad de servir de subyacente de productos financieros. Las revisiones y ajustes que se realicen sobre estos índices se acometerán en las mismas fechas que se decidan para el Ibex 35. Se trata de índices a través de los cuales ofrecen al inversor un amplio rango de estrategias gracias a la puesta en marcha por parte de Bolsas y Mercados Españoles (BME).
Para Rafael Flores, profesor del Colegio Universitario de Estudios Financieros (CUNEF), el objetivo fundamental es que "sirvan de subyacente para la elaboración de nuevos productos financieros y no me cabe duda de que así será. No obstante, siempre que se elabora un índice sectorial, otro objetivo es resumir la evolución del conjunto de empresas que componen el sector en una única serie temporal, lo que conlleva una serie de ventajas e inconvenientes".
Para el profesor Flores, "si el sector es homogéneo, una media ponderada (el índice) de las empresas que lo componen puede representar de forma adecuada a todo el sector, y puede que su evolución en el tiempo refleje acertadamente la evolución del mismo. No obstante, si no existe tal homogeneidad y el sector realmente está dominado por dos o tres empresas extremadamente grandes, el análisis del sector a través de un solo índice no sería aconsejable". De ahí que advierta que "se necesitarían al menos dos subíndices, uno para las empresas dominantes (o de gran capitalización) y otro para el resto".
A su juicio, la desagregación del Ibex 35, que conviene recordar está formado por empresas muy heterogéneas, en estos cuatro nuevos subíndices (aunque anteriormente ya existían índices parecidos) "supone una gran ayuda para la comprensión y el análisis de los movimientos y fluctuaciones del agregado, así como para el análisis y fluctuaciones de la actividad económica en general".