El empresario Luis Álvarez presentó en el Cultural Industries Summit su proyecto de Banco del Teatro y para el Gran Teatro Príncipe Pío de Madrid
VALENCIA. Cuenta el empresario Luis Álvarez que, pese a la idea de que el sector teatral es “de pobres”, sí ha conseguido hacerse millonario gracias a él. Más cercano al espíritu estadounidense, país que ha conquistado, que al europeo, habla con soltura sobre las subidas y bajadas de una trayectoria que con 27 años lo tenía facturando más un millón de euros al mes, después al borde de la ruina para, más tarde, subirlo otra vez al cielo. El cielo figurado y literal, pues produjo el primer espectáculo para aviones, que tras una primera experiencia de Madrid a Las Vegas protagonizada por José Corbacho, José Mota, Santiago Segura, el Gran Wyoming y Mario Vaquerizo ya prepara la segunda flota. Álvarez realizó ayer una visita exprés a Valencia para participar en el Cultural Industries Summit, que hoy celebra su segunda y última jornada en el Centro Deportivo y Cultural de La Petxina.
En varias ocasiones menciona en su discurso a Dios e, incluso, recita alguna frase de Biblia. “Cuando crees que tienes todas las respuestas, llega Dios y te cambia las preguntas”. Cuenta Álvarez que no era creyente, sino que se ha hecho con el tiempo, y se encomienda a ese “algo” que le ha salvado de más de una. La más peliaguda, cuando en marzo de 2015, una día antes de que el banco le embargara los bienes a él y a su familia, la compañía que después pasaría a ser la filial española de Live Nation compró su empresa por una sustanciosa cantidad. El empresario, que reivindica la profesión como una carrera de fondo, se embarca ahora en dos nuevos proyectos: la construcción del Gran Teatro Príncipe Pío y, con un carácter puramente financiero, el Banco del Teatro.
Con la colaboración de Bankia, Álvarez presentará el próximo mes de septiembre ON, el ‘banco del teatro’, una entidad bancaria que quiere adaptarse a la especificidad del sector de las artes escénicas y supondrá la primera de este tipo en el ámbito nacional. “No pedimos garantía, la garantía es el producto”, afirma el empresario sobre una entidad que, según explica, embargará los derechos en caso de impago hasta que “lo hagamos rentable”. La intención es dar un mayor margen de tiempo a las piezas hasta alcanzar el éxito, razón por la que decidió abandonar su labor como promotor musical para centrarse en el teatro. De hecho, explica como The Hole tardó algo más de dos años en despegar.
La inversión es de diez millones de euros, con los que esperan financiar más de un centenar de proyectos hasta 2026, espectáculos de menor tamaño –entre 50.000 y 100.000 euros- pues “los de tres millones no necesitan financiación”, indica el empresario. “Es más fácil conseguir financiación cuanto más grande es el proyecto, cuesta más pensar en pequeño”. Y es precisamente con un presupuesto de 14 millones de euros que cuenta para su próxima aventura. El fundador de Wonderland Group está, junto a Santiago Segura y José Mota, inmerso en pleno proceso de remodelación de lo que será el Gran Teatro Príncipe Pío, que espera inaugurar sus nuevas instalaciones coincidiendo con la celebración de los premios Goya del año 2018.
El proyecto, "que esperamos se convierta en el próximo icono turístico de Madrid”, cuenta con catorce millones de euros de presupuesto y albergará un teatro, una academia de artistas y espacio de restauración. Por un importe de más de 23 millones, Adif adjudicó en 2015 el contrato de arrendamiento durante cincuenta años del emblemático edificio al grupo formado por Global Health Consulting, You Show y Wonderland Capital. El inmueble suma una superficie total de 6.046 metros cuadrados y los espacios aledaños otros 3.429 metros cuadrados más.
Este edificio de cabecera de la antigua estación del Norte, de estilo art decó, construido en 1928, se convertirá en el nuevo referente de la cultura y el ocio de Madrid. Su nave central, un vestíbulo histórico, se transformará en el Gran Teatro Príncipe Pío, mientras que las torres laterales albergarán espacios educativos y culturales, y de restauración del más alto nivel, aprovechando su ubicación de privilegio junto a los Jardines de Sabatini del Palacio Real de Madrid. El proyecto incluye la rehabilitación de los espacios libres anexos situados junto al Centro Comercial Príncipe Pío y que pasarán a formar parte de un nuevo Urban Project, al estilo del 798 Art Zone de Pekin o el Winwood de Miami. En esta primera fase, delante de la fachada de La Estación, se ha instalado la primera Spiegeltent de Madrid, para ofrecer los primeros espectáculos.
Junto a Santiago Seguro y José Mota, Álvarez es el cabecilla del proyecto. El productor de musicales como We will rock you o 101 Dálmatas vuelve a España aunque, eso sí, no abandona los Estados Unidos que tantas alegrías le han dado. El primer español en producir un espectáculo en Broadway destaca, además, su papel como innovador y la necesidad de tomar riesgos para avanzar, siendo pionero en España en introducir en el ámbito teatral el naming rights, con lo que el Teatro Calderón pasó a llamarse Teätro Häagen Dazs Calderón. “Me costó muchísimo hacérselo ver al Ayuntamiento de Madrid, de hecho nunca me dieron la licencia, pero los emprendedores siempre estamos en la línea de la ilegalidad o alegalidad, pero tienes que hacerlo para que se den cuenta de que es fundamental. De hecho, años después, hicieron la estación de metro Vodafone Sol”.
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