VALÈNCIA. Claudia y Javi son una pareja valenciana de 25 y 27 años que llevan 11 años juntos. ¿Por qué no se han ido a vivir juntos ya? El primer requisito de los propietarios es tener un contrato fijo de mínimo 2 años, pero Claudia es profesional independiente y Javi, ingeniero informático, lleva un año y medio de contrato de prácticas. Sin embargo, han decidido que quieren irse a vivir juntos.
La incansable búsqueda de piso entre los jóvenes y la decisión final de la pareja de compartir piso con un amigo común marcan la trama principal de este cortometraje, primer proyecto para la valenciana Claudia García de Mateos. Basado en experiencias reales y con un punto de vista irónico, García de Mateos ofrece al espectador una reflexión que viaja entre la recreación y el documental sobre la necesidad de los jóvenes de independizarse y la imposibilidad de llevar a cabo este deseo sin condiciones laborales estables.
Participante del programa Atenea, impulsado por Dona i Cinema, El Pisito trata desde una situación subjetiva un contexto social en el que la situación laboral y personal de los jóvenes choca con las exigencias de los propietarios e inmobiliarias.
El rodaje, que se llevará a cabo en diferentes localizaciones de Mislata y Valencia hasta el próximo 19 de mayo, es una producción de Nuria Cidoncha (When Lights are Low) y cuenta con el apoyo del Instituto Valenciano de Cultura (IVC) y À Punt Mèdia.
Claudia García de Mateos ha desarrollado su carrera profesional como directora de fotografía y ayudante de cámara en el género documental. Ahora se estrena como directora y guionista con este proyecto en el que vuelve a poner de manifiesto su vinculación con la denuncia social a través del contrarelato. En palabras de la directora “El pisito es un retrato de actualidad con la clara motivación de apuntar a las trabas que no facilitan la independencia económica que tanto se nos reclama”.
El Pisito es el primer cortometraje documental de una trilogía que está preparando la directora y la productora de forma conjunta con temática social actual y desde vivencias concretas. Tanto en El Pisito como en Los chicos con las chicas y Deprisa, Deprisa (en fase de desarrollo), la realizadora se apoya en títulos de históricas películas españolas para redescubrir problemáticas de corte social en España.
El cortometraje, protagonizado por la propia directora y su pareja, cuenta con el apoyo de un equipo técnico mayoritariamente valenciano encabezado por mujeres y verá la luz el próximo otoño cuando dé comienzo su distribución en el circuito de festivales y otras vías de exhibición comercial.
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