El nuevo presidente de la CNMV estuvo trabajando un año como socio de operaciones en Linklaters, consultora que ha participado en la fusión de la española y la alemana
MADRID (EP). El nuevo presidente de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), Sebastián Albella, se abstuvo durante su primera reunión al frente del organismo en el momento en el que se abordó la decisión de eximir a la filial de renovables de Siemens de lanzar una OPA sobre Gamesa, indicaron a Europa Press en fuentes del supervisor del mercado.
Las fuentes de la CNMV señalan que Albella no solo se ausentó de la reunión del consejo en el momento de abordarse el asunto, sino que no ha querido participar en ninguna de las fases del proceso de decisión acerca de esta operación, ya sea en la elaboración de informes o celebración de encuentros.
Albella adoptó la decisión para cumplir con el artículo 12 de la ley de los altos cargos de la Administración, que obliga a abstenerse en decisiones que puedan originar conflictos de interés. Como ya indicó en el Congreso, su determinación es la de cumplir rigurosamente con lo establecido por esta norma.
El nuevo presidente de la CNMV había estado cerca de un año trabajando como socio de Linklaters y asesorando en operaciones. A principios de noviembre, cuando supo que podría convertirse en presidente del supervisor, dejó de trabajar en la fusión entre Siemens y Gamesa.
El informe de Linklaters acerca de esta operación se elaboró en octubre, antes de que Albella conociera su nombramiento en el supervisor. En la información remitida al organismo, Siemens aporta el trabajo de asesoría de esta firma.
Albella ha querido ser especialmente escrupuloso en el cumplimiento de los códigos y se ha negado a tomar conocimiento de cualquier información sobre Siemens y Gamesa desde su llegada a la CNMV, según indican las fuentes. Aparte de esta operación, la reunión del consejo del supervisor de la semana pasada abordó una veintena de puntos.
El informe de Linklaters entregado por Siemens ofrece argumentos para autorizar la operación sin necesidad del lanzamiento de una OPA. El acuerdo entre Siemens e Iberdrola, indica, dará a esta última un estatuto reforzado de accionista minoritario que "representará una suerte de contrapeso" al poder del grupo alemán y "puede ser en interés de los demás accionistas minoritarios".
Este acuerdo, señala Linklaters, "no tiene como objetivo establecer una política común entre las partes en su condición de accionistas en lo que se refiere a Gamesa ni pretende que las partes influyan conjuntamente de manera relevante en la gestión de Gamesa tras la fusión". El contrato, continúa, tiene "como únicos objetivos" asegurar la realización de la fusión.
Aparte del informe de Linklaters, la documentación remitida por Siemens a la CNMV para solicitar la exención de la OPA recoge opiniones favorables de otras firmas independientes a distintos aspectos de la operación, entre las que figuran EY, Deloitte, Boston Consulting y Morgan Stanley.
La CNMV acordó la semana pasada eximir a Siemens de la obligación de formular una OPA sobre Gamesa pese a superar el 30% del capital. El conglomerado germano había presentado el pasado 28 de octubre esta solicitud al supervisor, en ese momento presidido en funciones por Juan Manuel Santos-Suárez.
Por otro lado, BlackRock será el fondo de inversión mejor posicionado en la compañía resultante de la fusión entre Gamesa y la división de renovables de Siemens, al sumar participaciones indirectas equivalentes al 3,75%, según se deduce de la información remitida por el consorcio alemán a la CNMV.
Las distintas posiciones asumidas por BlackRock tanto de forma directa en Gamesa como indirecta en Siemens e Iberdrola le permitirán superar a otros fondos como Oz o Fidelity y convertirse en la firma de inversión con mayores intereses comprometidos en el nuevo gigante eólico.
Siemens, que controla el 100% de su división de renovables y que dispondrán de un 59% en la nueva Gamesa, ha informado a la CNMV de que sus tres accionistas significativos son Blackrock, el Estado de Qatar y Werner Siemens Stiftung, con participaciones del 5,46%, 3% y 3%, respectivamente.
Blackrock dispondrá por esta vía de un 3,5% indirecto en Gamesa, a lo que sumará un 0,24% también indirecto procedente de su 3% en Iberdrola, sociedad que a su vez reducirá del 19,68% al 8% su participación en el fabricante de aerogeneradores. El fondo dispone además en la actualidad de un 0,121% de Gamesa.