VALÈNCIA (EFE). El Consejo Empresarial del Juego (Cejuego) ha asegurado que los ingresos de este sector han caído más de un 50 % hasta octubre por la crisis desencadenada por la pandemia, y ha señalado que pueden hacerlo más hasta final del año, porque los consumidores han vuelto a retraerse por las restricciones.
Son algunos de los datos que ha facilitado este martes la patronal del juego en la presentación del Anuario del Juego en España 2019-2020, publicado en colaboración con la Universidad Carlos III de Madrid.
El director general de Cejuego , Alejandro Landaluce, y José Antonio Gómez, sociólogo de la Universidad Carlos III, han afirmado que el juego es uno de los sectores que más está sufriendo este año y que en septiembre ya había reducido su recaudación un 48 %.
Sus establecimientos, han recordado, han sufrido el cierre en los tres meses del estado de alarma y a partir de octubre también las restricciones horarias y geográficas para paliar la segunda ola del virus.
Eso ha hecho, han argumentado, que en la segunda quincena de febrero comenzara el descenso en el juego privado y en octubre volviera el repliegue: a finales de ese último mes, la actividad del sector estaba en un 57,5 % de la que se registraba en 2019.
Ha sido una evolución parecida en todos los juegos, incluyendo las loterías semanales de la SELAE, según Cejuego.
El sector que más ha acusado el descenso son las llamadas máquinas "B" de salones y hostelería, reguladas por las normativas de las distintas comunidades autónomas.
El sector no se había recuperado de la crisis de 2008, según los ponentes que han precisado no obstante que entre 2018 y 2019 el juego privado se había mantenido relativamente estable con ligeros incrementos en salones de juego y casinos, en las apuestas presenciales y en maquinas de salas de bingo.
En 2019 el juego que registra mayor crecimiento es el online, pero, según el sociólogo, solo supuso el 7,5 % de las cantidades jugadas, y en el presente año la proporción será relativamente mayor, pero de entre el 10 y el 12 % del juego real, que en su mayoría está sufriendo un descenso.
El año pasado, el juego movió 35.665 millones de euros (10.226 millones de juego real, es decir, la diferencia entre las cantidades jugadas y los premios), que representa el 0,8 % del PIB, generó en impuestos y tasas especiales 1.342 millones de euros y dio empleo directo 84.700 personas.
De esos 10.226 millones de euros, 4.590 millones corresponden al juego público -Loterías y Apuestas del Estado, que agrupa la Lotería Nacional, Primitiva, La Quiniela y la ONCE- y 5.636 al juego privado (casinos, bingos, salones, máquinas de hostelería y el juego en línea).
El sector, que da empleo a 84.797 personas en España (47.047 al sector privado y 37.770 al público), aportó 1.137 millones a las autonomías en impuestos especiales en 2019, "que se traducen en servicios públicos", según Gómez.
El director de Cejuego ha asegurado que el 85 % de la plantilla está trabajando.
