CCL integra la alicantina Creaprint en el mayor fabricante de etiquetas

ALICANTE. Sigue la venta de empresas punteras de la localidad alicantina de Ibi a inversores extranjeros. Tras la adquisición del fabricante de materiales plásticos Crearplast por parte de la alemana Ostendorf el pasado mes de enero, este verano se ha cerrado la adquisición de otra conocida empresa familiar de la localidad, Creaprint, por parte de la multinacional canadiense-estadounidense CCL Label. El nuevo dueño de la empresa alicantina, parte del grupo CCL Industries, es conocido como el mayor fabricante de etiquetas del mundo.

De hecho, se trata de la segunda adquisición de una empresa de la provincia que lleva a cabo el grupo CCL Industries. Hace dos años, en plena pandemia, otra de sus divisiones, Checkpoint Systems (dedicada a la producción de sistemas de control de inventarios) ya adquirió la firma ilicitana Ibertex Etiquetaje Industrial, dedicada también al sector de las etiquetas (aunque sin el componente plástico que define a Creaprint). La empresa, con 5 millones de euros de negocio anual, se ha rebautizado como Checkpoint Systems Elche.

La segunda operación de CCL en la provincia trascendió hace una semana, a finales de septiembre, con los nombramientos de los nuevos administradores de la firma radicada en el polígono de l'Alfaç III de la localidad. Hasta ahora controlada por la familia fundadora, encabezada por Vicente Guillem, al frente de Creaprint figuran desde finales de septiembre dos administradores solidarios: Monika Vodermaier y Nader Karama. Ambos son ejecutivos de la filial europea de CCL Industries en Europa, basada en Alemania, y comparten también la tarea de administrar Ibertex en Elche.

El importe de la operación no ha sido revelado, pero fuentes empresariales lo sitúan por encima de los 30 millones de euros. La intención de CCL Label es integrar la firma ibense en su grupo y rebautizarla en breve como CCL Label Spain. La antigua Creaprint, así, se convertirá en la punta de lanza de la multinacional americana para crecer en el mercado del sur de Europa, en una estrategia similar a la de Ostendorf al adquirir Crearplast (aunque difieren en que, en este caso, el nuevo propietario apostó por mantener la marca y la independencia de funcionamiento).

Según explican fuentes empresariales consultadas por Alicante Plaza, CCL Industries se fijó en Creaprint ante el destacado crecimiento que ha protagonizado la empresa en los últimos años, hasta rebasar en la actualidad los 16 millones anuales de facturación. La firma ibense cuenta con una plantilla de más de medio centenar de empleados, y trabaja para sectores tan diversos como alimentación, hogar, juguetes, agricultura, jardín, automoción, dispositivos electrónicos o la cosmética, a los que provee de etiquetas plásticas.

Por parte de la familia fundadora, la ocasión de vender la empresa apareció en el momento en que debía empezar a afrontar un relevo generacional poco claro, por lo que la familia decidió buscar un inversor al que traspasar la firma. Fundada en los años ochenta en Ibi como proveedor de etiquetas para el sector del juguete, se convirtió en poco tiempo en una especialista en las etiquetas plásticas y reorientó su actividad hacia otros sectores. Actualmente está considerada la empresa líder en el segmento de las etiquetas IML (in mould label, etiquetas que se fusionan con el envase plástico que va a contener el producto). 

El know-how y la capacidad productiva de Creaprint en el segmento IML han sido las claves que explican el interés de la multinacional americana. De hecho, la firma ha invertido recientemente en unas nuevas instalaciones a las que tiene pensado trasladar su proceso productivo a finales de año para aumentar su capacidad. La futura CCL Label Spain pasará a formar parte de la división de Food & Beverage de CCL en Europa.

El ecosistema empresarial de Ibi se ha convertido en objeto de deseo para grandes firmas internacionales en los últimos años. La especialización de la industria local en el sector plástico y su capacidad de innovación, atesorada durante su reconversión tras el proceso de deslocalización del juguete, junto con una edad media de las sociedades que las acerca al momento del relevo generacional, han creado un caldo de cultivo para numerosas adquisiciones recientes. A las ya citadas de Creaprint y Crearplast, ambas en 2023, se suman la compra de la 'teleco' Totcable por parte de Excom en 2021, o la de IQAP Masterbatch por la multinacional química PolyOne en 2018.