Las expectativas sobre la economía global para los próximos meses no son muy halagüeñas, y así lo están poniendo de manifiesto las sucesivas revisiones de previsiones macroeconómicas que realizan organismos y autoridades monetarias. Recientemente, la Reserva Federal Norteamericana (Fed) recortaba la previsión de crecimiento, aumentaba las proyecciones de inflación y paro y, en general, anunciaba una desaceleración importante de la economía para este último trimestre del año y para 2023, movimiento que puede acabar en una recesión todavía difícil de cuantificar.
Tras una etapa de fuerte ritmo de recuperación tras la crisis generada por la pandemia y una estabilización posterior del crecimiento, nos encontramos ahora con una inflación galopante, con subidas de precios generales —en especial, en el sector energético—, a la que contribuyen los efectos derivados de la invasión rusa de Ucrania y las decisiones sobre el petróleo y el gas que tanto afectan a una ‘dependiente’ Europa.
Este contexto de alta incertidumbre geopolítica y muy condicionado por los altos datos de inflación, que obliga a las autoridades monetarias a elevar los tipos de interés para intentar contener los precios, también tiene su reflejo en los mercados financieros y debe ser tenido en cuenta a la hora de planificar o reorientar las inversiones.
El panorama de los mercados, con descensos hasta niveles de 2020 en las bolsas, invita a adoptar un posicionamiento defensivo y a buscar la rentabilidad con el riesgo controlado. Contar con el asesoramiento de expertos y con el respaldo de un banco con el nivel de solvencia más alto del sector es, sin duda, una buena manera de gestionar nuestros ahorros. A finales de septiembre, Banca March presentaba los resultados correspondientes al primer semestre del ejercicio, con un beneficio consolidado de 61 millones de euros —un 42% más respecto al año anterior— y el nivel de solvencia CET 1 (17,30%) más alto de la banca española. La solidez financiera de nuestro modelo de negocio y la capacidad para hacer frente a todas nuestras obligaciones son una garantía para todos nuestros clientes, especialmente en momentos como los actuales.
Además de nuestra solvencia, imbatible en el mercado y conseguida gracias a una filosofía de prudencia y gestión responsable del patrimonio de los clientes, Banca March cuenta con un ecosistema con ratios de liquidez —LCR (232,89%) y DTL (139,10%)— y cobertura de riesgos dudosos (76,36%) entre los más elevados del sector bancario español. De igual forma, la tasa de mora —sin haber recurrido a la venta masiva de carteras NPL a descuento— es del 1,47% a cierre de 2021, frente a un 3,88% de media del sector (según datos del Banco de España).
Es precisamente la subida de tipos de interés la que devuelve a la actualidad soluciones que, tras un periodo en que los rendimientos eran prácticamente inexistentes por los tipos bajos o negativos, recuperan atractivo desde el punto de vista de la rentabilidad sin perder de vista el factor de seguridad a la hora de recuperar el capital. ¿Cómo pueden los inversores más conservadores construir una cartera de inversión adoptando una posición defensiva y controlando el riesgo, más allá de los depósitos?
Banca March pone a disposición de sus clientes más conservadores, que buscan esa rentabilidad segura, toda una gama de propuestas de inversión interesantes en un contexto de subida de tipos, pero de gran volatilidad e incertidumbre, como los fondos de inversión garantizados —el último, un fondo de renta fija que asegura al ahorrador una rentabilidad anual del 2,2% TAE y el 107,71% del valor liquidativo inicial a vencimiento, en 2026—, o una amplia gama de seguros de vida-ahorro con capital y rentabilidad garantizados. Y todo con la garantía de Banca March, el banco más solvente de España.
Miguel Corredoira es subdirector general adjunto de Banca March y responsable de Experiencia del Cliente