Los expertos de Lazard Asset Management analizan seis puntos claves en el devenir de la renta variable norteamericana para los próximos meses
MADRID. Nuestra perspectiva a medio plazo para la economía de Estados Unidos se ha vuelto más conflictiva debido a los riesgos relacionados con las políticas monetarias y el proteccionismo comercial. La economía sigue siendo fuerte, pero creemos que estos riesgos no están totalmente descontados en las bolsas estadounidenses.
Desde Lazard Asset Management creemos que hay que estar muy atentos a seis importantes eventos que tendrán un efecto determinante en la evolución de la renta variable de Estados Unidos:
1. El mercado laboral y la clase media
Nuestro optimismo sobre los fundamentales económicos de Estados Unidos se basa, en gran medida, en la mejora de las perspectivas de la clase media. Los ingresos medios reales de los hogares se quedaron atrás en la etapa inicial de la recuperación, pero recientemente hemos detectado que han comenzado a aumentar, acercándose finalmente a los niveles previos a la crisis. Esta tendencia ha sido impulsada por la fortaleza del mercado laboral, que esperamos que continúe junto con un incremento gradual de los salarios.
2. Elecciones de medio mandato
En base a las recientes encuestas y la dinámica de las campañas a nivel estatal, nuestro caso base es que los demócratas recuperen el control de la Cámara de Representantes. En lo que respecta al Senado, no hemos llegado a un consenso, pero en un escenario en el que los demócratas controlan una o ambas cámaras, anticiparíamos una paralización de las políticas materiales. También vemos riesgos en que, ante un Congreso menos amigable, la Casa Blanca se vuelva aún más agresiva en la guerra comercial y las relaciones exteriores. Si los republicanos retienen tanto la Cámara de Representantes como el Senado, esperaríamos que las perspectivas permanezcan de forma muy similar.
3. Subestimar la guerra comercial con China
Creemos que el proteccionismo es un riesgo aún más grave para los mercados que para la economía y que en gran parte sus efectos siguen siendo subestimados. Hasta la fecha, aproximadamente el 30%-35% de las importaciones de Estados Unidos se han visto amenazados con aranceles (gráfico). Sin embargo, los aranceles entraron en vigor el 24 de septiembre, por lo que los efectos apenas comienzan a notarse.
Ahora que finalmente la inflación subyacente está tocando el 2%, e incluso si se modera un poco en los próximos meses, creemos que la Fed podría estar hablando más moderadamente de lo que en la práctica serán sus medidas. Los mercados subestiman el compromiso de la Reserva Federal de seguir adelante con las cinco subidas de tipos previstas por el Comité Federal de Mercado Abierto (FOMC).
5. La política europea
En el próximo trimestre, dos eventos políticos europeos clave presentarán nuevamente riesgos para los mercados y la economía. Primero, la coalición populista gobernante de Italia ha presentado un proyecto para sus presupuestos de 2019 que desafía abiertamente las directrices de Bruselas. En segundo lugar, es probable que el Reino Unido deba firmar un acuerdo con la Unión Europea (UE) antes de final de año para que haya suficiente tiempo para su aprobación. El riesgo de un "Brexit duro" o incluso de un Brexit sin acuerdo de cara a la fecha límite -el 30 de marzo de 2019- está aumentando. Esto tendrá importantes consecuencias para los mercados y la economía de Reino Unido.
6. El reequilibrio de China
China ha mantenido un rápido crecimiento desde la crisis financiera mundial, en parte gracias al aumento del apalancamiento, particularmente en el sector corporativo, donde la deuda es ahora del 164% del PIB. Reducir la deuda y el riesgo del sistema financiero se ha convertido en una prioridad en el segundo mandato de Xi Jinping. Sin embargo, varios indicadores económicos han sugerido recientemente que la desaceleración del crecimiento del crédito ha reducido la actividad económica.
Estamos a la espera de una mayor flexibilización monetaria y la introducción de estímulos fiscales, a medida que las autoridades tratan de reequilibrar la economía y mantener un rápido crecimiento, algo que se ha vuelto aún más complicado por el conflicto comercial con los Estados Unidos.