escapadas hedonistas 

Semana Santa en Tenerife

Temperaturas primaverales y sin nubes en el horizonte.

| 08/04/2022 | 4 min, 46 seg

No hay manera. Caigan como caigan la Semana Santa y las tan ansiadas vacaciones, parece que el tiempo siempre juega en nuestra contra. Hacía falta que lloviera, pero estas temperaturas y frescos a estas altura del año, ya cansar a cualquiera. Y aunque parece que para el Jueves Santo mejora, vete tú a saber si debes fiarte de las predicciones.

¿Que porqué esta divagación contra el clima? Porque muchas veces arruina los planes de muchos para estos días. Así que hemos elegido un destino en el que si todo sigue igual, esperan temperaturas primaverales y ni una gota de lluvia. Nos vamos a pasar la Semana Santa a Tenerife, porque la isla vive un momento dulce. En realidad, nunca ha dejado de hacerlo. 

Porque a quién no le apetece volver a pasear por La Orotava y dejarse caer por los Jardines Victoria, una joya del siglo XIX de frondosa vegetación, disfrutar del encanto colonial de San Cristóbal de La Laguna, subir al Teide y admirar la majestuosidad de su paisaje volcánico o bajar al sur en busca de sus fabulosas playas. Todo Tenerife apetece, así que te vamos a dar tres motivos más por los que pasar allí la Semana Santa.  

¿Te conoces la isla, gastronómicamente hablando, de cabo a rabo? Quizás podamos sorprenderte con dos direcciones. Una de ellas se llama Kensei y es el japonés de referencia de los últimos tiempos. A los mandos está el chef Víctor Planas. Quizás su nombre te suene porque, durante nada menos que 15, ofició junto a Ricardo Sanz en su grupo (antes Kabuki). Planas emprendía el vuelo en solitario y aterrizaba en Costa Adeje, dentro del hotel Bahía del Duque, para abrir un restaurante de cocina japonesa contemporánea. 

No te esperes nada difícil de entender, sino platos muy bien resueltos y reconocibles, utilizando el mejor producto posible y haciendo un guiño a los pescados canarios. ¿Qué no perderse? Las almejas al sake, unos huevos royale con salmón, los usuzukuris, como el de lubina con chips de ajo, kimchi de daikon y zanahoria, cualquiera de sus nigiris y bocados ya icónicos de esta casa, como el brioche de jengibre sobre el que dispone toro, erizo de mar y papel de oro. 

Otro de los que está pegando fuerte es el chef Braulio Simancas y su restaurante Tasca el Silbo Gomero. Ubicado a las afueras de San Cristóbal de La Laguna, el cocinero canario está que se sale. Su cocina es de producto, siempre rindiendo tributo a sus islas, en una reinterpretación de clásicos isleños. Y ojo, aunque estos sabores estén en la memoria gustativa de los canarios, sorprenden a cualquiera. Aquí el tartar de atún se aliña con mojo rojo y se acompaña de cilantro y pan de millo, el tiernísimo cherne se sirve con queso de flor, mojo rojo y camarón... Hay otros platos imprescindibles, como el escaldón de pescado con gofio de millo Gomero, las croquetas de pulpo y el conejo en adobo con salsa de salmorejo. Hasta la tarta de queso de postre, se elabora con queso flor canario de Guía.

Buscar hotel en Tenerife siempre puede ser una odisea. Hay tanto y tan bueno... Para que no dudes, en pleno meollo o lo que es lo mismo, en la Bahía de los Cristianos, se alza uno de los hoteles emblemáticos de la isla, el Arona Gran Hotel. Y oye que es de esos en los que entras y apenas quieres salir, porque tiene de todo para conquistarte. Empezando por su lobby, que parece acogerte en una selva de arquitectura y plantas colgantes, para seguir por sus habitaciones, amplias, con terraza y con vistas al mar. Pero con todo lo que tiene el hotel, poco tiempo querrás pasar recogido en tu alcoba. 

Primavera y sol, igual a ganas de bañarse. Cuenta con piscinas en la planta baja, pero lo verdaderamente atractivo se encuentra en su Up!. Y sí, como su nombre indica, sube el nivel con una terraza en la azotea con dos piscinas, una de ellas infinity, en las que darte el primer chapuzón del año, jacuzzi y unas hamacas que te abrazan nada más te tumbas en ellas. Hay más, porque según va avanzando el día, disponen de un pequeño espacio en el que sirve aperitivos, cócteles (imprescindible el bloody mary) y bebidas para refrescar el gaznate sin tener prácticamente que moverte. Desde aquí además se divisan unos atardeceres de infarto. Atardece todos los días, pero ¿es o no un espectáculo único?


Bajando a tierra, tenemos que hablar de sus demás alicientes. Spa con carta de tratamientos y wellness y lo que más nos gusta, sus propuestas gastronómicas. Cuentan con el súper restaurante tipo buffet, pero si te va más lo diferente, acércate a Jarea. Se trata de un espacio totalmente acristalado y con vistas al mar, donde lo mismo disfrutas de la mejor caballa en escabeche de tu vida, que de unas papas con mojo o una tabla de quesos canarios. También han estrenado champanería. Lo que nos gustan las burbujas, ¿eh? Tienen en carta más de 25 referencias para tomar por botellas, además de una curiosa selección para introducirse en el mundo de los espumosos canarios. Prepara la maleta, que nos vamos. 

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