Señales de humo para las zonas rurales de la Comunidad Valenciana

El recorrido de estos últimos años de las políticas antidespoblación es indudable. La Comunidad Económica Europea cuenta con Comisión de Política Territorial de Cohesión y Presupuestos (COTER) del Comité Europeo de las Regiones (CdR). El Gobierno de España designó una Dirección General de Políticas contra la Despoblación. El Acuerdo de Asociación para los Fondos Estructurales y de Inversión Europeos 2014-2020 ya incluía una referencia al Foro de Regiones Españolas con Desafíos Demográficos. La FEMP constituyó una Comisión de Despoblación. La FVMP constituyó un Foro de municipios de interior y lucha contra la despoblación. La Generalitat Valenciana contaba con la Dirección General Antidespoblament. El Gobierno de Aragón mantiene su Direccion General de Despoblación (pese a los cambios políticos).

Ancestralmente el humo ha sido utilizado como método de mandar mensajes, especialmente en espacios rurales donde no existía otro medio de comunicación. Las antiguas tribus indias lo utilizaban, entre otros usos, para comunicar el inicio de una batalla, comunicar una victoria o derrota o el fallecimiento, o nacimiento, de un miembro de la tribu.

Si la actividad normativa, vía fondos Next Generation y vía la Ley Valenciana Antidespoblación, estaban mandando señales de victoria y de toma de razón de una situación que desequilibra el tapete nacional y que condiciona la vida de aquellos que viven en la España rural, nuestro nuevo Gobierno valenciano, en esta materia, acaba de emitir su primera señal de humo y ha suprimido la Direccion General Antidespoblament, coordinadora de la Agenda Avant.

Se dirá que sus competencias son asumidas por otro organismo, que será o no será, pero la estética es importante cuando hablamos de desequilibrios. Lo vemos en otros ordenes de la vida, de indudable trascendencia y lamentable actualidad.

Recientemente, el expresidente Ximo Puig llamó la atención sobre la puesta en práctica de políticas que ponen en peligro el equilibrio territorial y que cuestionan un consenso de todos los municipios, independientemente del color de sus dirigentes.

No sólo hablamos del Fondo de Cooperación Territorial, hablamos de políticas concretas en apoyo del Turismo de interior, como la Ruta 99, el programa de puesta en servicio de parques de autocaravanas en zonas rurales, el programa antiincendios, las reducciones en el tramo autonómico del impuesto a la renta de las personas físicas que viven en espacios amenazados de despoblación,  y muchas más iniciativas que intentaban paliar, mediante la discriminación positiva, las dificultades de vivir alejados de los servicios básicos.

Hoy en día se sigue utilizando la señal de humo blanco para comunicar, por parte del Colegio Cardenalicio, la elección de nuevo papa, hablamos de fumata blanca.

En mi opinión, con la desaparición de la Direccion General Antidespoblament, el Consell acaba de emitir fumata negra para los pequeños municipios de las zonas rurales de nuestra Comunidad Valenciana, municipios que, hasta ahora, tenían un referente que coordinaba las políticas de despoblación.

Miguel Sandalinas Collado es alcalde de Montanejos y presidente del Foro de Municipios de Interior de la FVMP