VALENCIA. Hay vida más allá de Netflix. Fuera de la plataforma en auge, los primeros estrenos que inauguran el trimestre en Estados Unidos y Gran Bretaña demuestran la tremenda calidad de buena parte de las producciones. El otoño viene cargadito, así que antes de que aterricen más y nos sintamos abrumados entre tantas recomendaciones, hemos decidido hacer una pausa y repasar los episodios pilotos emitidos estas últimas semanas que nos han dejado con la boca abierta.
Quarry (Cinemax)
La serie sigue la trayectoria del ex marine Mac Conway (Logan Marshall-Green), convertido en un asesino profesional tras su regreso de Vietnam a principios de los 70.
El primer episodio comienza fuerte, con su protagonista metido en faena. Tras despertar de un aparente desmayo en el agua, Conway mata a disparos a un hombre, no sabemos quién. Inmediatamente después vamos hacia atrás para conocer al personaje desde el día que aterrizó de Vietnam, ilusionado por su vuelta a casa. Su regreso no es precisamente dulce, y tras un cúmulo de circunstancias se ve obligado a convertirse irremediablemente en Quarry, un matón a sueldo. Así arranca esta prometedora serie, con un atractivo antihéroe catódico.
Basada en las novelas de Max Allan Collins, Quarry ha sido adaptada por Graham Gordy y Michael D. Fuller, ambos guionistas en Rectify, y está dirigida por Greg Yaitanes, productor ejecutivo de Banshee.
Atlanta (FX)
Un chico llamado Earn (Donald Glove), pivota entre casa de sus padres y de su novia mientras intenta salir adelante aunque con poco éxito. Desde que dejó la Universidad vive como un vagabundo, hasta que se entera de que su primo, cantante de rap, está a punto de firmar un contrato millonario. Earn decide ofrecerle ser su manager.
Creada, coescrita, producida y protagonizada por Donald Glover, el cómico, actor y rapero, que seguramente recordarán por su papel en Community. Una vez visto el primer episodio nuestra sensación es que esta sí puede convertirse en una excelente serie alrededor del mundo del rap.
Better things (FX)
Imaginen esta escena. Un montaje consecutivo de diferentes caras femeninas en primer plano que recitan el siguiente diálogo mientras miran a cámara: “Escucha Jack. Yo fundé esta empresa y no vas a deshacerte de mí. No me importa lo que tú y esa estúpida intentéis. Voy a machacarte en este acuerdo”. Estamos en un casting, como espectadores enseguida lo tenemos claro.
Entre las candidatas salta una cara reconocible por el público: la actriz Constance Zimmer, famosa por su papel de la malvada Quinn en UnReal. Constance, o Quinn, como prefieran, memoriza el “no vas a deshacerte de mí” sin un ápice del carácter histriónico habitual en el personaje de Quinn. Porque esa frase es totalmente de Quinn. Lo recita sin ganas, con un tono más de “estoy harta de decir este tipo de frases de folletín”. Se nos dispara la carcajada.
Hemos llegado al universo de Better things, donde cameos como el de Constance Zimmer serán habituales, y donde el tono de la serie se asemeja a la comedia existencialista Louie. No es casual, porque ha sido creada por Louis C.K., que a su vez ejerce de coproductor y director, junto a la actriz Pamela Aldon, protagonista además de la serie.
Better things cuenta la historia de Sam, una actriz cuya carrera se mueve entre los pequeños papeles y el doblaje. Sam combina su trayectoria profesional con el cuidado de sus tres hijas, a las que cría sola. Su vida es algo estresante, pero de forma contradictoria su amarga cotidianidad resulta agradable a la vez.
I love Dick (Amazon)
La última producción de Jil Solloway, creadora de Transparent, todavía no es más que un piloto y está por confirmarse si Amazon terminará por encargar la serie completa. Es decir, este año no vamos a ver más que este primer episodio. Aún así, merece la pena verlo si son seguidores de la carrera de Solloway. Pero sobre todo merece un visionado para quedarse con la boca abierta con la presencia de Kavin Bacon en pantalla, un actor que mantiene un impresionante atractivo con sus casi sesenta años.
Está protagonizada por Kathryn Hahn (la rabina, novia de Josh en Transparent), Griffin Dunne y, como decíamos, Kevin Bacon. Es una adaptación de la novela de Chris Kraus con el mismo nombre.
Chris es una cineasta bloqueada que visita con su marido un pueblo de Texas. Allí conoce a Dick, un impactante vaquero intelectual, que despierta en ella la imperiosa necesitad de escribirle cartas. En ellas le confiesa sus deseos y se hace preguntas sobre ella misma.
“Sólo quiero escribir sobre mujeres judías un tanto desagradables, que tienen ideas realmente inapropiadas sobre la vida y el sexo”, confesaba Jill Soloway en una entrevista a los medios. La perfecta definición sobre I love Dick.
Victoria (ITV)
Aviso: Victoria no es para todos los paladares. Esta ficción histórica es recomendable para aquellos que disfrutan con las series de época; para los que toleran el toque romántico; para los que pueden pasar por alto el tufo a apología de la monarquía; y para aquellos que son admiradores de series sobre reinas, como Elisabeth, o sobre aristócratas, como Downton Abbey.
Victoria narra la historia de la Reina Victoria británica desde que hereda el trono con dieciocho años. Victoria había sido educada entre algodones, con un exceso de protección y aislamiento. Su salida del cascarón, ver cómo se convierte poco a poco en una de las soberanas más emblemáticas de la monarquía británica, es el tema principal de la serie.
Protagonizada por Jenna Coleman (una de las ayudantes de Doctor Who), la producción de alto presupuesto está compuesta únicamente por ocho episodios.
Tiene cierto aura a historia de princesita de Disney con un toque de niña rebelde. Merece ser destacada la riqueza visual de su ambientación y vestuario, y el excelente trabajo actoral.