Shiras cumple cinco años: "Cuando el ser humano está en una situación límite necesita el arte"

VALÈNCIA. Un aniversario siempre es motivo de celebración pero si, además, es de un espacio cultural y lo hace en plena pandemia, doblemente. La galería valenciana Shiras (Carrer de Vilaragut, 3) celebra esta semana su quinto aniversario, un lustro en el que se ha rodeado de algunas de las firmas clave de la creación ‘marca València’, como Rosa Torres, Horacio Silva, Sebastián Nicolau o Miquel Navarro, que hace poco anunció que pondrá en marcha un espacio expositivo propio en Mislata. Para celebrarlo, la galería dirigida por Sara Joudi inaugura el próximo 19 de noviembre V Aniversario, una muestra colectiva que indaga en el corazón de la galería para conectarla con sus primeros años de trabajo y, también, con su futuro, a través de piezas inéditas de algunos de los artistas de su cartera, mostrando un gran abanico de técnicas, estilos y lenguajes. Hablamos con Joudi sobre el mundo del arte, el presente de la galería y una futura València en la que caben nuevos centros como el Caixafòrum o el Centro de Arte Hortensia Herrero. Este último, por cierto, adquirió en la pasada Abierto València dos piezas de la galería, obras de Samuel Nieto. "Los premios son importante, pero el día a día también", explica la galerista.

-Cinco años ha pasado desde que la galería abrió sus puertas, que se dice pronto, ¿qué piensa cuando echa la vista atrás?
-Teníamos previsto celebrar este quinto aniversario con un gran evento, una gala, pero con la covid-19 nos ha cambiado el plan. Los primeros cinco años para una galería o cualquier empresa son los más difíciles. Nosotros abrimos durante una crisis, de otras características, y ahora tenemos otra. Ha pasado muy deprisa, pero creo que hemos obtenido un resultado muy positivo. Hemos conseguido objetivos que cuando abrí no imaginaba. El principal, formar un buen equipo, desde la gente que trabaja aquí como los artistas. Por otra parte, participar en ferias internacionales, lo que tiene cierta dificultad, como Art París, o haber sido premiados en tres años distintos en Abierto València, el evento local más importante, algo que nos llena de satisfacción.

-Precisamente las ferias son uno de los elementos del mercado del arte más afectados por la crisis, debido a las limitaciones para viajar, lo que ha generado cierta incertidumbre.
-Nosotros, precisamente, teníamos previsto participar en la feria ESTAMPA, que iba a celebrarse en noviembre y se aplazó. Esperamos que se pueda hacer en febrero. Teníamos previstas otras participaciones de ámbito internacional, pero prácticamente lo hemos paralizado todo por estas circunstancias. Es muy necesaria la presencia y la visibilidad… si se puede. Esperamos que se resuelva a lo largo del 2021, en España de momento tenemos dos ferias que esperamos que se puedan celebrar. Es verdad que las ferias han sufrido muchísimo en esta crisis, por eso nosotros lo que hemos hecho ha sido intensificar el trabajo de la galería, recibiendo incluso visitas especificas de Madrid en estos meses, tras el primer confinamiento. Trabajando el día a día. Abrimos de lunes a sábado, pocos espacios hacen este horario tan amplio. Por otra parte, hemos tenido un buen inicio de temporada con Abierto València, lo cual nos ha dado esperanza. No nos podemos quejar. Como nacimos en crisis, nos hemos tenido que adaptar desde el principio.

-La exposición del quinto aniversario se presenta con esta frase: Ahora más que nunca es nuestro deber mostrar y difundir lo que el arte nos puede proporcionar, ¿a qué se refiere?
-Somos conscientes, incluso antes de la crisis que vivimos, de que el arte es fundamental en la vida de todos. Y hoy es más necesario que nunca. En esta crisis la gente ha tenido y tiene miedo, incluso sensación de inseguridad, pero también han tenido el tiempo para experimentar y saber que el arte les ha dado calidad de vida. Tenemos esa necesidad, no solo arte plástico, también de música, literatura y otras artes. Cuando el ser humano está en una situación límite necesita el arte. 

-Trabaja con firmas reconocidas del circuito valenciano como Miquel Navarro, Horacio Silva. O Rosa Torres, ¿Qué ha aprendido de València a través de sus artistas?
-Tengo la gran suerte o privilegio de trabajar con todos los que has nombrado, artistas muy buenos. Artistas que, además, han preferido trabajar en València, habiendo tenido la posibilidad de estar fuera y de haber tenido otra trayectoria. Ahora les entiendo más que nunca, soy valenciana de corazón. La gran parte de ellos tienen una producción artística excelente, algo de lo que uno se da cuenta cuando viaja a Madrid o fuera de España. Los coleccionistas se han dado cuenta de que es posible encontrar esa calidad aquí, no hace falta ir tan lejos. De hecho, ese fue el punto de partida de la galería, de la mano de artistas de gran trayectoria. Sin olvidarnos de artistas de fuera, lo que para una galería nueva ha sido un esfuerzo, como Christine Bauer y Herbert Egger, que participaron en la bienal de Venecia del 2017. 

-¿Cuál es la cuenta pendiente expositiva?
-El futuro queremos dibujar más participaciones en ferias y eventos internacionales. Estados Unidos es una plaza pendiente. De hecho, si no fuera por la covid-19, teníamos previstos un evento allí. Dar visibilidad a nuestros artistas fuera de nuestras fronteras es nuestro compromiso. 

-En estos cinco años ha cambiado mucho la fotografía artística de València. Con nuevas galerías pero otras que han cerrado, así como nuevos centros culturales.
-Es cierto que ha cambiado. Nosotros somos miembros de LaVac (asociación de galerías de arte contemporáneo de la Comunitat Valenciana) y del Consorcio de Galerías a nivel nacional. Desgraciadamente hemos visto cierres, pero también aperturas. València es na plaza importante en el arte contemporáneo, tenemos el IVAM, el Centre del Carme o Bombas Gens, espacios magníficos, y unas galerías que, aunque no son muchas, han hecho y hacen un trabajo magnifico. En ese sentido lo que tenemos que hacer es apoyar a los nuevos, porque los primeros años es muy difícil, y aprender de los más veteranos. 

-¿De quién aprende Shiras?
-Fundación Bancaja tiene una programación magnífica, de hecho algunos de los artistas que tengo representados han hecho proyectos allí, también el IVAM… No hay un espacio concreto, me fijo en la calidad, no en las tendencias. No me interesa cuando dicen que un artista está de moda, me interesa ver qué producción tiene, su trayectoria y capacidad de evolución. 

-Usted llegó, además, con un perfil distinto, pues estudió Medicina, ¿ha merecido la pena? 
-Estudié Medicina pero la vida me llevó por otros camino. Primero fui coleccionista de obra gráfica y, también, decidí hacer clases de dibujo para entender el arte por dentro, desde el punto de vista del artista. Dedicarse a algo que te apasiona es una suerte. Es vocacional.