VALÈNCIA. En 1996 se hizo celebre la frase 'Show me the money' ("Enséñame la pasta") que un sobreexcitado Cuba Gooding JR hacía gritar a su agente deportivo Tom Cruise en la cinta Jerry Maguire. Una película con cierto éxito en taquilla que incluso contó con cinco nominaciones al Óscar fruto, probablemente, de un año más bien flojo en el panorama cinematográfico estadounidense.
Un film que, por motivos generacionales, debe conocer el nuevo presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y cuya frase más célebre -o al menos el concepto- va a repetirse en los próximos meses desde gobiernos autonómicos y locales ya sean afines o contrarios a su entrada en La Moncloa.
La ciudad de València no será una excepción. De hecho, desde el departamento de Hacienda que dirige el concejal socialista Ramón Vilar ya se han preparado una serie de reivindicaciones que, en la mayoría de casos, no implican dinero contante y sonante por parte del Gobierno central, pero que sí pueden facilitar el desahogo de las cuentas municipales. De hecho, muchas de las reclamaciones se basan en la agilización y cumplimiento de preacuerdos alcanzados con el ejecutivo anterior con el horizonte del presente año para hacerse efectivos. Aquí van diez de ellas:
1. Aplicación de remanentes y superávits. Uno de los objetivos del consistorio es que este punto pueda incoporarse, mediante modificación de créditos por parte de sus decisiones plenarias a los presupuestos municipales, sin necesidad de esperar a la aprobación de los Presupuestos Generales del Estado. De salida, el Gobierno de Rajoy aprobó un Decreto Ley por el que permitía la aplicación de remanentes líquidos de tesorería en el mes de marzo. No obstante, el Ayuntamiento quiere ir más allá y su reivindicación se centra en que se amplíe el abanico de aplicaciones presupuestarias posibles. Es decir, que no se limite al capítulo de inversiones sino también a personal y a gastos corrientes esas posibilidades de reinversión. Así pues, el objetivo es que la aplicación de los superávits municipales ya se permita a lo largo del propio mes de enero de 2019 y se pueda aplicar a cualquier tipo de inversión que decida el pleno municipal.
2. Nueva financiación local. Desde el área de Hacienda del Ayuntamiento que dirige Vilar consideran "inaplazable" la propuesta de un nuevo modelo. En febrero de 2017 se realizaron precisamente en València unas jornadas por una financiación municipal justa de las que salieron unas conclusiones que fueron entregadas en julio a la comisión de expertos pactada entre el Ministerio de Hacienda y la Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP). La promesa, señalan las citadas fuentes, era que este órgano estaría funcionando a "pleno rendimiento" en junio de este año, algo que no ha ocurrido y que ahora debe cambiar. Desde la Concejalía de Hacienda esperan que el Gobierno de Sánchez aborde "con carácter urgente" compromisos como el de "la flexibilización total, un cambio sustancial en la metodología de cálculo de la Regla de gasto y el Techo de gasto".
3. Tasa de reposición. Otro de los preacuerdos existentes con el ejecutivo anterior era la eliminación de las limitaciones de la tasa de reposición del capítulo 1. Desde el Ayuntamiento reivindican haber reducido "a menos del 75% la deuda con los bancos" y carecer de deuda comercial, además de situarse en un periodo medio de pago de en torno a los 10 días. Es por ello que desde la Concejalía de Hacienda exigen la posibilidad de "efectuar las ofertas de empleo público que, por lo menos, equilibren las plantillas con los años anteriores al 2007".
4. Impuesto de Plusvalía. Desde el consistorio la consideran otra cuestión "inaplazable" dado que así lo exige una sentencia del Tribunal Constitucional. Un asunto que, además, tiene la segunda parte de la devolución a los ciudadanos de alguna cantidad en función de una ley que luego resultó no ser constitucional. El Ayuntamiento pide al Estado que arbitre el mecanismo y las partidas presupuestarias para reintegrar al consistorio lo que tenga que devolver al ciudadano.
5. Reforma de la Ley de Mecenazgo. Otra prioridad que, desde Hacienda, consideran que debe estar resuelta antes de terminar el año. Así, instan a una reforma que permita a los ayuntamientos "aplicar una fiscalidad igual para todos independientemente de quien pueda tener la tentación de intentar eximirse del pago por alegar alguna creencia religiosa".
6. Transporte metropolitano. Desde el área de Hacienda se insiste en la exigencia de los 38 millones de euros al Gobierno central para este cometido, así como una partida para la línea L10 (antigua T2). Aunque no figuran en los Presupuestos aprobados por el PP, desde el consistorio esperan que se apuren las posibilidades y mecanismos para que haya fondos en 2018 para estas cuestiones.
7. Deuda de la Marina Real. Desde Hacienda reclaman al Gobierno que liberen a la Generalitat y el Ayuntamiento de ese pago "al igual que en otras ciudades de España donde se han realizado importantes inversiones de características similares".
8. Poner fin al Plan de Ajuste Económico. Consideran que el Ayuntamiento debe liberarse de esto con "carácter inmediato" dado que el consistorio "cumple sobradamente con los criterios de estabilidad presupuestaria, periodo medio de pago a proveedores y reducción de deuda, así como el estricto cumplimiento del Plan de Amortización de la misma".
9. Gratuidad de la AP-7. La Concejalía de Hacienda recuerda que en el pasado pleno se llevó al pleno una moción en ese sentido y subrayan su exigencia de que no se prorrogue la concesión que concluye el 31 de diciembre de 2019 y, a partir del día siguiente, esta infraestructura pase a estar integrada en la red viaria estatal. "Los valencianos y valencianas ya han pagado lo suficiente", sentencian.
10. Financiación autonómica. Desde el departamento de Hacienda del consistorio recalcan que la reivindicación para abordar cuanto antes la reforma del sistema sigue siendo la misma y esperan que se recoja el guante por parte del nuevo Gobierno de Sánchez.
Una serie de reivindicaciones referidas a las necesidades de los municipios ante las que, según el propio edil de Hacienda, Ramón Vilar, el nuevo gobierno, siendo "de izquierdas" y "progresista", tendrá "especial sensibilidad". Más aún cuando varias de ellas, puntualiza, proceden de un preacuerdo entre la FEMP y el entonces ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, y se encuentran calendarizadas. "Entendemos que con el nuevo gobierno va a ser posible agilizar, reiniciar en su caso y en definitiva avanzar en el cumplimiento de estos preacuerdos", sentencia el concejal.