VALENCIA (VP). A diario son muchos los emprendedores que después de un trabajo arduo logran desarrollar un proyecto innovador de aplicación urbana y que ven peligrar su idea al no poder probar y validar su solución inteligente en un entorno real. Si la tecnología está al alcance de todos los ciudadanos, cuyo papel como protagonista del desarrollo de las ciudades es indiscutible, ¿cómo no facilitar que hagan de su ciudad su propio laboratorio urbano?
Por esta razón, Valencia dentro de su estrategia de smart city, se posiciona como laboratorio urbano para facilitar la experimentación de iniciativas de innovación en entornos de la vida real, donde investigadores, emprendedores, empresas o instituciones públicas puedan de manera cómoda testear su iniciativa sobre terreno y tener el feedback de sus usuarios finales.
Para facilitar que los proyectos pilotos se puedan probar en la ciudad, la Fundación InnDEA Valencia se presenta abiertamente como interlocutor y facilitador. “Queremos fomentar la vertiente más colaborativa, participativa y social de la Innovación en la ciudad y para eso es fundamental que los ciudadanos se beneficien de Valencia como laboratorio urbano y prueben nuevas ideas, productos y servicios”, ha explicado el Director General de InnDEA Valencia, Rafael Monterde.
Además, Monterde ha explicado que una de las metas es atraer a desarrolladores y empresas de fuera de Valencia interesados en probar sus innovaciones en un entorno real, de manera que “seamos reconocidos por ser una city lab de referencia”.
Como ejemplo, esta misma semana las empresas valencianas Tecment Tecnología y Gestión Constructiva SL (empresa de base tecnológica) y Ecolumen Applied Matec-Q SL (empresa fabricante e instaladora), bajo la firma Nightway, han podido instalar su proyecto piloto basado en un nuevo material fotoluminiscente en un tramo de 30 metros de carril bici de La Devesa-El Saler, cuyo objetivo es mejorar la seguridad de los ciclistas que circulan por la CV-500.
“Con esta solución conseguimos mejorar la visibilidad del trazado mediante la emisión espontánea de luz de una manera ecológica e infinitamente más económica que otras soluciones que se están empleando actualmente”, ha explicado Fernando Casado, ingeniero de Caminos y CEO de ambas empresas.
Casado ha detallado que al ahorro económico hay que sumarle numerosas ventajas medioambientales como la reducción de la contaminación lumínica o la minimización del impacto ambiental y ha resaltado la importancia para Nightway de que su producto haya podido ser probado en la calle. “Necesitábamos un ambiente natural con poca luz donde balizar una vía para ciclistas y peatones y eso conlleva unos permisos administrativos que desde InnDEA Valencia nos han ayudado a obtenerlos”, ha explicado el CEO.
Nightway tiene experiencia en la aplicabilidad de soluciones de iluminación sostenibles. “Estamos trabajando en un proyecto de recuperación del río Segura en Murcia y también en Barcelona en el puente de Sarajevo. Además, hemos participado en la aceleradora europea Climate KIC”, ha explicado Fernando Casado.
Monterde ha recordado que este piloto de movilidad sostenible nocturna es el primero que se realiza en Valencia sin financiación pública y con un talante colaborativo, al que espera “se le sumen muchos más próximamente”.